En mayo de 2002, Yenny Ibarra, de 14 años, desapareció en la Comuna 13 de Medellín, sumiendo a su familia en una búsqueda desesperada. Solo hasta octubre de 2023, su cuerpo fue recuperado junto a otros 30 cadáveres en el cementerio San Luis Gonzaga en Anorí.

Foto: Comunicaciones UBPD

En mayo de 2002, Yenny Ibarra, una joven de 14 años, desapareció en la comuna 13 de Medellín, sumiendo a su familia en una búsqueda desesperada que duró más de dos décadas. Su abuela paterna, Virgelina, lideró esta búsqueda incansablemente hasta su fallecimiento en 2018, sin lograr encontrarla. La desaparición de Yenny se sumó a la dolorosa pérdida de su madre, desaparecida en 1998.

Solo hasta octubre de 2023, más de 20 años después de su desaparición, el cuerpo de Yenny fue finalmente recuperado junto a otros 30 cadáveres en el cementerio San Luis Gonzaga en Anorí, Nordeste antioqueño. Este hallazgo trajo consigo esperanza para la familia, especialmente para su hermana mayor, Yazmin Rendón Ibarra, quien recibió el cuerpo de Yenny en un acto de dignificación llevado a cabo el 18 de junio de 2024 por la Unidad de Búsqueda.

El caso de Yenny no es aislado en Antioquia, el departamento más afectado por el flagelo de las desapariciones en Colombia, con un total de 24.457 personas desaparecidas. A nivel nacional, la cifra asciende a 111.640 personas desaparecidas, reflejando una tragedia en miles de familias a lo largo y ancho del país.

Yenny desapareció en el barrio 20 de julio, en la Comuna 13 de Medellín, después de mudarse desde Santa Marta tras la desaparición de su madre en noviembre de 1998. Desde ese trágico momento, Virgelina denunció la desaparición de su nieta ante la Fiscalía, sin obtener respuestas concretas. La pérdida de Yenny se sumó a la desaparición en 2006 de su hermano, Jhon Kennedy, y la lucha constante de Yazmin, quien tuvo que exiliarse de Colombia en 2011, pero continuó la búsqueda desde el exterior.

El hallazgo de Yenny fue posible gracias al trabajo meticuloso de una investigadora de la Unidad de Búsqueda, quien revisó el libro de registros del cementerio San Luis Gonzaga y encontró un nombre anotado a lápiz que refería la muerte en hostilidades de Yenny Alejandra Ibarra. Este descubrimiento, trajo finalmente una respuesta a una familia que había vivido en la incertidumbre y el dolor durante tantos años.