Una niña de 8 años ganó una prueba de patinaje en el fondito de Mariana Pajón, lo que no sabía era que al llegar a la meta, encontraría una carta que le escribió su padre.
En una competencia de patinaje destacó Violeta con tan solo 8 años. Foto: Archivo
En uno de los bolsillos de su uniforme Violeta halló un mensaje hecho a mano de su padre quien se encontraba acompañándola en la prueba, en el que aseguraba que la menor triunfaría en la prueba, superando a sus contrincantes.
Durante la prueba de patinaje, de categoría 9 años, Violeta logró liderar de principio a fin la trayectoria, conquistando la pista y consiguiendo el primer lugar.
Previo a la presentación de la prueba, Violeta pudo conocer a uno de sus dos modelos a seguir, se trata de Cecilia Margarita Baena Guzmán, mejor conocida como la «Chechi Baena», estrella del patinaje colombiano y múltiple campeona que ha obtenido 24 títulos mundiales en este deporte.
El emotivo encuentro desató lagrimas de felicidad en el rostro de Violeta, al igual que de otras niñas que también participaron de esta prueba, la Chechi, inspiró a las menores con palabras motivacionales «respiren y recuerden porque están aquí, para disfrutar».
Con camisetas con la cara de la menor, antes de que triunfara en el patinaje, sus padres que se encontraban detrás de las vallas divisoras, le afirmaron lo importante y capaz que era Violeta de ganar la prueba, «eres lo máximo, da lo mejor (…) eres la campeona».
Entre sollozos, Violeta comentó el especial mensaje que su padre le guardó, sin que ella se enterará en uno de los bolsillos de su uniforme «Hija los sueños se cumplen, sueña y lucha sueña y lucha por ellos y sé que hoy vamos a ganar. Creo en ti, te amo con mi vida, papá».
Wilson Durán, el padre de Violeta confesó ante la niña lo feliz que estaba al ver que su hija tuvo la capacidad de demostrar su talento en el Fondito «el corazón se le quiere salir a uno con estos pelados aquí».
El amor entre los padres y sus hijos, rompió barreras y demostró su relevancia en el Fondito Mariana Pajón, donde Violeta admitió que su padre era su vida y se motivó aun más con el amor y apoyo que ambos le brindaron.