La Semana Santa es la época en la que más se buscan estos tesoros ocultos, las historias sobre estos entierros indígenas siguen causando intriga.

La Semana Santa es la época en la que más se buscan las guacas, las historias sobre estos entierros indígenas siguen causando intriga.Guacas en Colombia y vasijas. Tomado de La Patria / Cortesía.

Colombia es un país lleno de historias, mitos y leyendas que han sido transmitidos de generación en generación. Desde relatos de apariciones paranormales hasta cuentos sobre ánimas y seres misteriosos en las zonas rurales, el folclore colombiano está impregnado de magia y misticismo. Dentro de estas tradiciones, las guacas ocupan un lugar especial.

En su definición más básica, según la Real Academia Española, una guaca es un sepulcro indígena. Sin embargo, en Colombia el término tiene un significado mucho más profundo: no solo hace referencia a los lugares donde las comunidades prehispánicas enterraban a sus muertos, sino también a los tesoros ocultos y rituales asociados a estas tumbas.

El Dorado Radio afirma que el término “guaca” hizo su entrada al español en 1551. Se dice que esta es una tradición prehispánica que no solamente revelaba la riqueza de los pueblos sino su conexión espiritual. 

Las guacas en Antioquia, tesoros y apariciones: 

En Antioquia, las guacas han sido parte de historias y creencias populares. En el Alto del Órgano en las montañas de Guarne se han escuchado historias de personas que escuchan las guacas y ven luces raras durante la época de Semana Santa. 

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En la tradición popular, se dice que las guacas “se manifiestan” a las personas con sueños o visiones, indicando su ubicación exacta. Sin embargo, también se cree que están protegidas por espíritus guardianes que impiden que sean saqueadas sin un ritual adecuado.

Pero eso no es todo, en el municipio de Titiribí, en el suroeste de Antioquia, también hay historias que se remontan al año 1825 donde había una mina de oro en un caserío conocido como El Zancudo, en la que trabajan más de 4.000 personas, donde con el tiempo han surgido historias sobre entierros que aún permanecen en la zona.

Durante una expedición realizada por El Tiempo, se descubrieron monedas antiguas de la época en que las minas estaban activas. Los mitos que se han creado alrededor de las guacas, dicen que para poder hacer la expedición en búsqueda de estas, se recomienda hacerlo con un grupo de personas impar, tener las varitas de helecho y un detector de metales. 

En la expedición encontraron las monedas titiribeñas que se manejaban en aquella época de las minas y afirmaron que los habitantes de las dos casas cerca del parque, durante la Semana Santa, escuchan murmullos, platos quebrándose y hasta un ánima arrastrando un cajón.

Historias de entierros en otros lugares de Colombia

Las historias sobre entierros indígenas y tesoros ocultos no son exclusivas de Antioquia. En Cundinamarca, varios relatos han capturado la imaginación de los buscadores de guacas:

  • En 1560, Andrés Vásquez Molina descubrió un tesoro chibcha en Guatavita, convirtiéndose en millonario de la noche a la mañana.
  • En Monserrate, se cuenta la historia de Diego Barreto, un portugués que robó un venado de oro y dejó una parte del botín escondida, la cual supuestamente sigue oculta.
  • En Fusagasugá, la famosa Guaca de La Loma de los Muertos ha revelado artefactos ceremoniales, mientras que en Chocontá se han encontrado urnas funerarias y objetos rituales de los muiscas.
  • En Bogotá, se han identificado varias guacas, entre ellas la del Templo de los Ídolos, que se cree perteneció a un antiguo centro ceremonial.

Una experiencia

Muchas personas del país admiran y siguen indagando acerca de todo lo que tiene que ver con la cultura ancestral. Ximena Velásquez, una apasionada de la cultura indígena, cuenta su experiencia con las guacas:

“Yo siempre he admirado mucho a los indios y me ha llamado mucho la atención su cultura. Las guacas me parecen muy lindas, muchas personas piensan que es una vasija de barro insignificante, pero a mi me parece algo muy lindo, una reliquia, porque me parecía muy teso que ellos mismos hacían las herramientas y las vasijas de barro y todo. Cada vasija es diferente, una era cuando estaban enfermos, otra era para cargar el agua, entre otras. Lo otro que hacían en piedra, que se llamaba la mano y el barretón”, afirmó Ximena.

Objetos encontrados en las guacas – Cortesía.
Herramientas de los indios para hacer las vasijas que se encuentran en las guacas – Cortesía.

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Asimismo, afirma haber encontrado guacas en la finca de sus abuelos en una vereda de Montenegro, Quindío “lo normal es que la guaca se desfonde, entonces lo que hacen es que llaman a algún guaquero y este le pide permiso al indio para sacar la guaca por medio de un ritual. Luego, revisan qué tipo de guaca es”. En su testimonio recordó el nombre de dos: Nicho Parado y Velero. Por último, dependiendo del indio encuentran oro o no.

A pesar de que popularidad ahora es menor; la tradición de buscar tesoros escondidos durante Semana Santa sigue viva, muchas personas de las zonas afirman que es la mejor época para encontrar guacas. Es un legado ancestral que hoy en día vive en muchos pueblos de Colombia. 

En la actualidad, además del valor arqueológico, las guacas han despertado el interés de investigadores y buscadores de tesoros modernos, quienes combinan las creencias ancestrales con herramientas tecnológicas como detectores de metales y estudios geofísicos para localizarlas.

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