Desde que los talibanes tomaron el poder en Afganistán en agosto de 2021, la vida de las mujeres en el país ha sido objeto de un control cada vez más severo. ¿Cuál es el argumento de los Talibanes para esta ley?
Más del 80% de las mujeres afganas enfrentan restricciones severas para acceder a la educación y al empleo desde el regreso de los talibanes al poder en 2021.Foto: El Comercio
La más reciente medida en este sentido es una ley que prohíbe a las mujeres hablar en público o mostrar su rostro en espacios públicos. Esta normativa no solo afecta la forma en que las mujeres pueden interactuar socialmente, sino que también amplía la prohibición a los medios de comunicación, incluyendo noticieros, películas y radios.
La ley, ratificada por Hibatullah Akhundzada, líder del régimen talibán, considera la voz femenina como una forma de «tentación», siguiendo una interpretación extrema de la ley islámica o sharia, específicamente de la escuela Hanafi. Esta interpretación restringe el ámbito de la voz de las mujeres al ámbito privado, prohibiendo que canten, reciten o incluso lean en voz alta en lugares públicos. La medida forma parte de un paquete más amplio de leyes que buscan restringir las libertades personales y limitar la presencia de las mujeres en la vida pública.
Interpretación extremista y control social
La nueva ley refuerza la visión fundamentalista de los talibanes sobre la sharia, en la cual la voz de una mujer es vista como algo que podría provocar tentación en los hombres. Esta visión se enmarca dentro de una serie de restricciones que también incluyen el uso obligatorio del velo (hiyab) y limitaciones severas en la movilidad de las mujeres. Los talibanes han ido más allá de las restricciones del período de 1996 a 2001, imponiendo nuevas prohibiciones como el viaje en solitario y la asistencia a la escuela para las niñas mayores de 12 años.
A pesar de la presión internacional y la condena de diversos países como España y Australia, que han criticado abiertamente esta violación de los derechos humanos, la situación para las mujeres afganas sigue siendo desalentadora. En el contexto actual, la represión y la violencia contra las mujeres que se oponen a estas leyes continúa, generando un ambiente de miedo y opresión.
Esta ley es una manifestación más de cómo el régimen talibán busca controlar todos los aspectos de la vida en Afganistán, relegando a las mujeres a un papel cada vez más silenciado en la sociedad.