Colombianas fueron halladas deambulando por la calle Lázaro Cárdenas de Veracruz, hombres armados las habrían abandonado. Foto: Cortesía

Tras la liberación de las seis colombianas, la Fiscalía General del Estado de Veracruz ahora concentra las investigaciones en determinar la participación de Yessica Anahí Ramírez Marín en este caso que ha conmocionado a los dos países.

Ramírez Marín, que se hacía llamar Lilith, sería la mujer que posaba como dueña de una agencia de modelaje y fue quien, con engaños, logró que las seis colombianas viajaran hasta ese país para trabajar como modelos. Ella, aparentemente, sería la que pagó tanto los pasaportes como los tiquetes aéreos de varias de las jóvenes.

Pero al llegar a esa ciudad les habría quitado los documentos hasta tanto no pagaran la deuda que adquirieron con ella, sin embargo, la historia tomó otro matiz cuando desde el pasado 24 de septiembre las jóvenes se comunicaron con sus familias diciéndoles que tenían miedo y que se sentían en peligro.

Fue allí que algunas de ellas decidieron tomarle fotografías a sus documentos y a la dirección de la casa donde, después de ese día, permanecieron secuestradas.

Esos documentos ahora son de suma importancia para las autoridades mexicanas pues se pudo establecer que la mujer tenía una identificación en la que supuestamente sería parte del Servicio Social de la Secretaría de Gobierno del Centro Integral de Justicia para Mujeres (Cejum), entidad encargada, junto con varias dependencias gubernamentales, de ofrecer apoyo a mujeres víctimas de la violencia.

Estos son los documentos de Yessica Anahí Ramírez Marín, alias Lilith, la mujer que tendría encerrradas a las colombianas. Foto: Cortesía

Se investiga, entonces, la veracidad del documento porque, de ser así, se podría demostrar una macabra alianza entre organizaciones criminales de trata de personas y funcionarios encargados de la protección de mujeres en esa ciudad.

Cómo las contactó

Ramírez Marín tendría un contacto con una supuesta agencia de modelaje de papel que solo tiene información en redes sociales y en la que las jóvenes ingresaron tras ver las ofertas laborales.

Así conoció Yarlin Giraldo Soto a la mujer. Su hermano Jaider Giraldo Soto, reveló que en mayo pasado su hermana ingresó a la plataforma y en menos de un mes, en junio, les informó que viajaba a México. Dejó su trabajo en un restaurante, sacó el pasaporte y se fue.

Al principio, según él, había comunicación, pero luego empezó a ser menor hasta el 24 de septiembre que fue la última vez que habló con Yarlin, cuando ella misma le dijo que se sentía en peligro. Después de ese día solo empezaron a tener contacto con Ramírez Marín.

“Nos decía que no dijéramos nada, que no publicáramos nada y que no hiciéramos las cosas más difíciles, que ella como que tenía problemas con sus socios y que los estaba resolviendo. A mí personalmente no me llegó a pedir dinero, pero sí supe que a otras familias les dijo que para la liberación de todas ellas se le debían dar 350 millones de pesos”, aseguró.

Desde un principio, contó Jaider, la mujer ejerció dominio sobre su hermana y con las otras chicas que fueron llegando de a poco. Solo podían salir, con su permiso, de la casa 91152 de la Calle Muerta —dirección que precisamente aparece en el carnet electoral de la mujer—, donde las tenía “alojadas” y aunque las dejaba comunicarse no le gustaba que lo hiciera.

“Mi hermana me decía que las regañaban cada vez que se contactaban con nosotros, cosa que me pareció muy raro, hasta que llegó el punto que no supimos nada más de ella hasta este martes cuando fueron rescatadas”, precisó.

Las abandonaron en la calle

Luego de que la Fiscalía General del Estado de Veracruz recibió la información de que las colombianas reportadas como desaparecidas desde el pasado 24 de septiembre del 2024 estarían en el municipio de Boca del Río iniciaron con un gigantesco operativo que contó con efectivos de la Policía Ministerial y de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro para dar con su ubicación.

De acuerdo con fuentes ministeriales tras algunos allanamientos, hombres armados las habrían tratado de sacar en vehículos, pero al percatarse de que en la zona había retenes de las autoridades decidieron abandonarlas, hacia el mediodía, en la colonia María C. Rojas.

Allí, tras pedir ayuda a los vecinos que se comunicaron con la Policía, las jóvenes siguieron caminando hasta la calle Lázaro Cárdenas donde fueron halladas por las autoridades.

Pese a la alegría que hoy viven las familias de las mujeres rescatadas, aún quedan muchas piezas sueltas en este caso y que, según la Fiscalía General del Estado de Veracruz, continuará en investigación “para esclarecer los hechos, asegurando que no habrá impunidad en este caso” ya que, aunque se logró la liberación, no hay ningún capturado y no se conoce el paradero de la mujer que las habría mantenido secuestradas.