El debate por la denominada ley chatarra aún no tiene su punto final. Mientras que los promotores temen que el proyecto sufra modificaciones en la conciliación, los empresarios del sector comida siguen abogando por su autorregulación del mercado.
El debate por la denominada ley chatarra aún no tiene su punto final. Mientras que los promotores temen que el proyecto sufra modificaciones en la conciliación, los empresarios del sector comida siguen abogando por su autorregulación del mercado.