Foto: contramuro

La noticia de que Shakira fue vista cenando con un misterioso hombre en Miami ha desatado una ola de especulaciones. Inicialmente, algunos medios sugirieron que el acompañante podría ser el famoso cantante Alejandro Sanz. Sin embargo, nueva información ha revelado una sorpresa aún mayor: el hombre en cuestión es, de hecho, Antonio de la Rúa, el ex novio y ex manager de la barranquillera.

De la Rúa, quien fue el manager de Shakira durante años, ha vuelto a aparecer en la vida de la artista en un contexto puramente profesional. Según fuentes cercanas, Antonio ha asumido un rol clave en la gestión de las finanzas y la carrera de Shakira desde hace algunos meses, tras haber sido contactado para ayudarla con problemas legales relacionados con su separación de Gerard Piqué.

Un vínculo profesional con tintes personales

A pesar de las especulaciones sobre un posible reencuentro amoroso, Alex Rodríguez, periodista del programa TardeAR enfatizó que la relación entre Shakira y Antonio de la Rúa en la actualidad es estrictamente profesional. «Están trabajando juntos, y la conexión que tienen ahora es de confianza y profesionalismo,» aseguró el periodista.

Shakira y Antonio de la Rúa se conocieron en el año 2000 y, además de su relación amorosa, trabajaron juntos en la carrera de la artista. Su separación en 2011 estuvo marcada por disputas legales, pero parece que han encontrado una forma de colaborar de manera efectiva en su vida profesional.

El contexto de su reunión

Esta cena en Miami ocurre en un momento en que Shakira está en una etapa de reinvención tras su separación de Piqué y sus más recientes éxitos. Mientras tanto, Antonio de la Rúa, que también tuvo su parte en la reciente mudanza de Shakira a Miami, ha tomado un rol importante en la organización de sus futuros proyectos musicales y profesionales.

La cena entre Shakira y Antonio de la Rúa ha dado pie a numerosos rumores, pero la realidad parece ser mucho más sencilla: una colaboración profesional que podría revitalizar la carrera de la artista. Mientras las especulaciones sobre una posible relación sentimental persisten, la verdad es que el vínculo actual entre ambos es meramente laboral, basado en el respeto mutuo y la necesidad de apoyo profesional.