Con honores y por altos mandos de la Policía fue despedido el patrullero Carlos Rincón, asesinado en Cali, Valle del Cauca y oriundo de Aguadas, Caldas. Las autoridades adelantan las investigaciones de los hechos y ofrecen una recompensa de hasta 200 millones de pesos por informaciones que conduzcan al paradero de los responsables.