Por fin le llegó “el agosto” a los comerciantes de artículos religiosos. El regreso a la presencialidad, en las procesiones durante la Semana Santa, representa una oportunidad para su reactivación económica.
Por fin le llegó “el agosto” a los comerciantes de artículos religiosos. El regreso a la presencialidad, en las procesiones durante la Semana Santa, representa una oportunidad para su reactivación económica.