¿Te ha pasado que por temporadas tienes más olvidos que en otros? Te contamos si estos olvidos son una señal de problemas de memoria.

¿Se te olvidan las cosas frecuentemente? Esto es lo que debes saber sobre tu memoria
Imagen: Pexels

A todos nos ha pasado: entrar a una habitación y olvidar qué íbamos a hacer, perder lo que llevabas en la mano o simplemente no poder recordar el nombre de algo. Pero, ¿son estos olvidos necesariamente problemas de memoria?

La psiquiatra Diana Ortiz Carmona, del Hospital San Vicente Fundación Medellín, nos comparte algunos tips clave para entender nuestra memoria, reconocer factores de riesgo y mejorar su cuidado.

¿Cuándo preocuparnos por los olvidos?

Nos todos los olvidos son fallas de memoria, pero hay señales a las que debemos prestar atención:

  1. Olvidos frecuentes de hechos recientes:  si te cuesta recordar lo que hiciste a corto plazo, pero tienes muy presente recuerdos pasados, podría significar una señal de riesgo.
  2. Dificultad para aprender información nueva: si te toma más tiempo de lo normal retener datos o instrucciones, puede ser una señal de alerta.
  3. Problemas de atención o problemas de memoria: a veces no es la memoria, sino la cantidad de cosas que ocupan nuestra mente. 

Factores de riesgo para la memoria 

Algunas condiciones pueden aumentar el riesgo de desarrollar fallas de memoria, entre ellas: 

  • Enfermedades cardiovasculares: la salud del corazón está directamente relacionada con la salud del cerebro.
  • Estrés y ansiedad: estos estados afectan la capacidad de recordar información a corto plazo. 
  • Estilo de vida poco saludable: una mala alimentación, el sedentarismo y el consumo de alcohol y tabaco pueden impactar negativamente la memoria.

Te podría interesar: El cerebro: el órgano más contaminado por microplásticos. Puede tener consecuencias en la salud

Consejos para cuidar la memoria

Para fortalecer la memoria, sigue estas recomendaciones: 

  • Mantén tu mente activa: puedes ayudarte haciendo rompecabezas, sudokus, crucigramas o simplemente aprender cosas nuevas, como idiomas, coreografías, tocar instrumentos. 
  • Aliméntate bien: los alimentos ricos en omega-3, antioxidantes y vitamina B y E pueden ayudar a proteger tu memoria. Puedes incluir en tu dieta pescado, frutos secos, frutas y verduras.
  • Duerme lo suficiente: Dormir entre 7 y 9 horas por noche mejora la memoria y la capacidad de concentración. 
  • Ejercítate: El ejercicio mejora la circulación sanguínea y ayuda a oxigenar el cerebro.
  • Controla el estrés: practica meditación, respira consciente o realiza actividades relajantes.  

Ejercicios que te pueden ayudar a fortalecer la memoria

Al igual que el cuerpo, la memoria necesita entrenamiento constante para mantenerse en óptimas condiciones. Existen diversas actividades que pueden estimular el cerebro y mejorar la capacidad de recordar información:

Ejercicios de asociación: Relacionar conceptos con imágenes, palabras clave o historias facilita la retención de información. Un truco útil es asociar nombres con objetos o situaciones conocidas.

Lectura y escritura: Leer con atención y escribir resúmenes de lo aprendido ayuda a consolidar la información en la memoria a largo plazo.

Juegos de memoria: Cartas, juegos de lógica, sudokus y crucigramas desafían al cerebro y refuerzan la concentración.

Aprender cosas nuevas: Estudiar un idioma, tocar un instrumento o practicar una habilidad manual estimula nuevas conexiones neuronales y fortalece la capacidad de retención.

Ejercicio con coordinación: Bailar, practicar deportes o hacer actividades que involucren movimientos sincronizados refuerza la conexión entre el cerebro y el cuerpo, potenciando la memoria.

Cuidar la memoria es un hábito que debe cultivarse a lo largo de la vida. Dedicar unos minutos al día a estos ejercicios puede ser clave para mantener la agilidad mental y prevenir el deterioro cognitivo con el tiempo.