Brayan Campo solo dijo que narraría todos los detalles del crimen si las autoridades dejaban en libertad a su esposa, pues ella nada sabía.
Este es el momento exacto de la captura de Brayan Campo, el hombre aceptó hablar si dejaban libre a su esposa. Foto: Cortesía
En las últimas horas se difundió un video donde se ve el momento exacto en el que la Policía captura al asesino de Sofía Delgado, Brayan Campo y a su esposa Evelyn rodas, esta última en libertad por falta de pruebas.
Campo fue interceptado por la Policía mientras caminaba, aparentemente, en una calle de Florida (Valle) donde quiso esconderse. Vestía una camisa color fucsia, un yin azul y portaba un bolso a sus espaldas. El policía le lee sus derechos y, a su vez, le informa que es capturado es por desaparición forzada. El hombre solo mira de un lado a otro sin emitir palabra.
La sorpresa se la lleva cuando lo ponen al lado de Evelyn Rodas, su compañera sentimental a quien ni siquiera se atreve a mirar.
Este es el momento exacto de la captura de Brayan Campo. El hombre no emitió una sola palabra para defenderse. pic.twitter.com/669c67JQvK
— Teleantioquia (@Teleantioquia) October 20, 2024
La mujer, desde que le concedieron la libertad ha dicho, por redes sociales, que ella es solo una víctima más del «monstruo» como lo llama en Facebook pues, según ella, no puede creer que haya estado con el hombre que cometió tan macabro crimen.
Así cometió el crimen
Campo, según las autoridades, había engañado a la pequeña Sofía para que entrara al negocio con la excusa de regalarle un collar para su perrita, al hacerlo, cerró la reja del establecimiento y la golpeó con una pala en la cabeza, dejándola inconsciente.
Ha asegurado que nunca la violó, aunque ese era su propósito. Dijo que cuando vio que la niña estaba inconsciente y que no respiraba decidió meter su cuerpo en unos costales que usaba en su negocio para almacenar la comida de mascotas que ahí mismo vendía.
Luego limpio la sangre que se derramo en el suelo y las paredes y sacó a la niña en su vehículo a la zona rural de Candelaria.
El hombre empezó a hablar solamente cuando le exigió a las autoridades que su esposa debía ser liberada pues, según él ella ni habría participado ni sabía nada del asesinato que conmocionó a todo el país.