El presidente Gustavo Petro da por terminadas las negociaciones con el ELN. Esta es la historia de una anunciada paz que no dio fruto. La muerte de dos soldados en Arauca fue la gota que revasó el vaso.
Luego del atentado en base militar de Puerto Jordán, el presidente Gustavo Petro finaliza el diálogo de paz con el ELN. Foto: Captura de pantalla
Después del brutal atentado terrorista ejecutado por el Frente de Guerra Domingo Laín Sáenz del ELN contra la base militar de Puerto Jordán (Arauca) y que dejó como resultado dos soldados muertos y 26 más heridos, el presidente Gustavo Petro le cerró la puerta al proceso de paz que se adelantaba con el ELN.
El anuncio lo hizo durante la posesión de la Magistrada del Consejo Superior de la Judicatura, Claudia Regina Expósito.
“Las consecuencias de las acciones y del flujo de la historia hoy nos traen un hecho dramático, repetido en nuestros últimos años: una volqueta cargada de explosivos que hiere a 27 jóvenes y mata a dos, dentro de los datos que tengo, puesta por el ELN con quien estábamos conversando de paz (…) pues prácticamente es una acción que cierra el proceso de paz, con sangre”, aseguró el mandatario.
Es así que el Gobierno Nacional da por finalizado un proceso de paz que desde el principio tuvo grandes desafíos, ninguno superado.
“Esto es como un eterno devenir, silenciar una parte del pueblo, seguir en guerras y matándonos entre nosotros una y otra vez: como si esa fuera nuestra historia”, dijo Petro.
Las crisis del proceso
Cuando se posesionó como presidente de Colombia, Gustavo Petro anunció que se reactivaban los diálogos de paz con el ELN y se esperaba, como lo prometió en campaña, que en tres meses se lograra la desmovilización del grupo guerrillero, cosa que, evidentemente, no sucedió.
De hecho, las negociaciones se vieron casi finalizadas en varias ocasiones en las que se destacan tres grandes crisis, antes de la sucedida este martes en el corregimiento Puerto Jordán (Arauca) que sellaron “con sangre” el final de un posible acuerdo de paz con el grupo subversivo.
El secuestro de Mané Díaz
Una de más recordadas fue la del secuestro de Mané Díaz, papá del futbolista Luis Díaz. El acto fue una clara infracción al cese al fuego acordado entre las partes. El secuestro, por obvias razones, puso en tela de juicio la confianza y el compromiso del ELN por la paz.
Sin embargo, el rechazo de la sociedad hizo que el grupo guerrillero firmara un acuerdo para suspender los secuestros. Lo hizo en enero del 2024, compromiso que solo duró tres meses cuando retomaron la práctica, argumentando que el Gobierno Nacional les incumplió al no crear el ‘Fondo Multidonante’ para financiar acciones de paz en los territorios. El anuncio fue tomado por parte de la sociedad como un chantaje.
Sin cadena de mando
Aparte de las 200 veces que el ELN infringió el cese al fuego bilateral, la segunda gran crisis se presentó cuando el presidente Petro puso en duda la cadena de mando del ELN y los señaló de ser una organización a la cual le interesaba más las rentas ilícitas que el progreso del país.
Ver: https://www.teleantioquia.co/noticias/analizan-efectos-de-primer-acuerdo-con-el-eln/
“El ELN de hoy tenía otra lógica de guerra que giraba alrededor de la economía ilícita, poco tienen que ver con el padre Camilo Torres. Tienen la misma bandera, pero su razón de ser es la economía ilícita”, fueron las declaraciones del mandatario que llevaron a que la delegación de la guerrilla del ELN se parara de la mesa, al menos por un tiempo.
Negociación con el Frente Comuneros del Sur
Finalmente, una de las mayores crisis se viene se presenta desde mayo de este año cuando, el Frente Comuneros del Sur, se separó del Comando Central del ELN e inició, por cuenta propia, un acercamiento con el Gobierno.
Dicho acercamiento terminó con la decisión del Ejecutivo de iniciar un diálogo de paz con esa facción, que tomó forma este lunes 16 de septiembre, cuando se hizo el anuncio oficial de iniciar un diálogo de paz con el Frente Comuneros del Sur, precisamente, horas antes de que se atentara contra el Batallón de Artillería de Campaña N° 18 de Puerto Jordán, que puso punto final a la novela de la paz con la guerrilla.
Tras la finalización de las negociaciones de paz con el ELN se espera que vuelvan a entrar en vigencia las ordenes de captura en contra de los delegados del ELN Pablo Beltrán, Aureliano Carbonell, Bernardo Téllez, Silvana Guerrero, Gustavo Martínez y María Consuelo Tapias, quienes aún no se pronuncian sobre la decisión del presidente Petro.
