Luego de una semana de búsqueda y tres días en una zona inhóspita en la Selva del Darién, autoridades de Panamá lograron la extracción de los cuerpos de 10 migrantes que murieron al ser arrastrados por una creciente al intentar pasar la extensa Jungla. Tres de ellos eran menores de edad. Según los datos entregados por las autoridades, un numeroso grupo de migrantes caminaba por el sector de Carreto, en Panamá, una aislada zona selvática que se convirtió en corredor de miles de migrantes que marchan a Estados Unidos y, una repentina creciente, les arrebató la vida.