La Superintendencia de Transporte intensifica medidas para proteger a los menores que viajan solos. Conoce los requisitos para garantizar su seguridad.
La Superintendencia de Transporte ha implementado nuevas medidas de control para garantizar la seguridad de los menores que viajan solos en transporte terrestre. Esta decisión responde al aumento de la movilidad infantil durante la semana de receso escolar, un período que suele ver un incremento en los viajes de niños y adolescentes.
A partir de ahora, se exigirá que los menores cuenten con un permiso de sus padres o representantes legales para poder realizar estos trayectos. Esta medida busca prevenir la explotación infantil y garantizar que los viajes se realicen en condiciones seguras.
La normativa establece que cualquier menor que viaje solo debe presentar un permiso firmado por sus padres, lo que puede incluir la autorización de otros familiares, como tíos o hermanos. Este permiso debe ser presentado al momento de abordar el transporte. La Superintendencia ha dispuesto un formulario sugerido para que los padres puedan autorizar el viaje, aunque se permite que las empresas de transporte utilicen formatos alternativos.
Además del permiso, los menores deberán portar un documento de identidad. Aquellos que tengan menos de siete años deben presentar su registro civil, mientras que los que sean mayores de siete años deberán llevar su tarjeta de identidad. Esta documentación es esencial para verificar la identidad del menor y asegurar su protección durante el viaje.
Las terminales de transporte también deberán adoptar protocolos integrales para garantizar la atención adecuada de los menores. Esto incluye la implementación de canales de comunicación claros sobre cómo proceder en caso de que un niño esté en situación de riesgo.
La Superintendencia ha subrayado la importancia de que las empresas de transporte verifiquen las condiciones de viaje de los menores. Aquellas que no cumplan con estas exigencias, incluyendo la correcta recepción del menor en su destino, enfrentarán sanciones. Además, se requiere que las empresas presten especial atención a los menores con discapacidad, asegurándose de que se mantenga su bienestar en todo momento.
Este refuerzo en los controles busca no solo garantizar la seguridad de los menores, sino también ofrecer tranquilidad a los padres. La preocupación por la explotación sexual infantil ha llevado a las autoridades a actuar de manera más decidida, y estas nuevas medidas son un paso significativo en esa dirección.
Las cifras indican que la movilidad de menores durante períodos de receso escolar tiende a aumentar, lo que podría representar un riesgo si no se toman las precauciones adecuadas. Según informes de la Superintendencia, muchos niños utilizan el transporte terrestre para visitar a familiares o disfrutar de vacaciones, lo que hace que la regulación sea aún más relevante en estas fechas.
La Superintendencia de Transporte también ha hecho un llamado a la comunidad para que esté atenta a posibles situaciones de riesgo que puedan afectar a los menores durante sus viajes. Se exhorta a los padres y a la sociedad en general a denunciar cualquier irregularidad o conducta sospechosa que pueda poner en peligro la seguridad de los niños.
Además, la Superintendencia ha enfatizado que estas medidas no son solo responsabilidad de las empresas de transporte, sino de toda la sociedad. La colaboración entre padres, transportistas y autoridades es crucial para asegurar que los menores puedan viajar con seguridad.
Con estas nuevas regulaciones, la Superintendencia de Transporte busca crear un entorno más seguro para los menores, reduciendo los riesgos asociados con los viajes en solitario. Los padres deben estar informados y preparados para cumplir con los requisitos establecidos, asegurando así que sus hijos puedan disfrutar de una movilidad responsable y segura.