Los colombianos Alexander Ante y José Aron Medina Aranda fueron mercenarios del Ejército de Ucrania que libra una guerra con Rusia, país que hoy los tiene tras las rejas. Venezuela los habría entregado.
José Aron Medina (derecha) y Alexanter Ante (centro al fondo) viajaron a Ucrania para pelear contra Rusia. Foto: Facebook
En una prisión rusa permanecen los colombianos Alexander Ante y José Aron Medina Aranda acusados de mercenarios al servicio de Ucrania en la guerra que se libra, hace 30 meses, entre esos dos países.
El servicio de prensa de tribunales de jurisdicción general de Moscú informó que el Tribunal del distrito Lefortovo accedió a la petición de las autoridades “de imponer una medida en forma de prisión preventiva contra Alexander Ante y José Aron Medina Aranda, sospechosos de cometer un delito tipificado en el aparte 3 del artículo 359 del Código Penal de la Federación Rusa (mercenarismo)”.
Esa medida, que por ahora es provisional, estará vigente hasta el próximo 22 de octubre cuando se decida la suerte de los colombianos quienes, efectivamente, lucharon al lado de las tropas ucranianas tras la invasión rusa.
De llegar a darse una condena por el delito imputado, los colombianos podrían pagar hasta 15 años de prisión en ese país.
¿Cómo terminaron en Rusia?
Alexander Ante, de 47 años, y José Aron Medina Aranda, de 36, figuran en los datos del Sistema de Personas Desaparecidas (SPD) de la Fiscalía General de la Nación desde el pasado 19 de julio.
Sus familiares supieron de ellos hasta un día antes de la denuncia (18 de julio) cuando les avisaron que partirían en un vuelo desde Varsovia (Polonia) que tenía escalas en Madrid (España) y Caracas (Venezuela) antes de llegar a Bogotá y, de allí, a sus ciudades de origen.
Sin embargo, fue en el vecino país donde perdieron el rastro y desde esa fecha, hasta hoy no saben su paradero exacto.
La Agencia Estatal Rusa TASS confirmó que los colombianos fueron abordados por las autoridaes venezolanas tras el arribo de ese vuelo al aeropuerto internacional de Maiquetía Simón Bolívar. Su captura se habría dado porque ambos usaban prendas militares de Ucrania y, bien es sabido, las buenas relaciones que mantiene el régimen deNicolás Maduro con el presidente ruso, Vladímir Putin.
Aparentemente, tras la detención, las autoridades de ese país los habrían enviado a Rusia —sin informar a la Cancillería de Colombia— donde les imputaron el delito que hoy los tiene en prisión.
El representante a la Cámara por el Centro Democrático, José Jaime Uscátegui, es uno de los pocos que se han interesado en este caso. En un video publicado en sus redes sociales, el pasado 31 de julio, explica que viajó a Venezuela para averiguar qué había pasado con los dos colombianos, pero su esfuerzo fue en vano, porque las autoridades de ese país se lo impidieron.
“Libertad para estos dos soldados cuyas familias están sufriendo por cuenta de la dictadura venezolana”, dijo en su momento.
Familiares esperan respuestas
Los familiares de Medina y Ante viven en la incertidumbre total. Ni la Cancillería de Colombia ni las autoridades venezolanas o rusas les han dado respuesta sobre su condición o estado de salud.
Astrid Medina, hermana de José Aron, le reveló al diario El Tiempo que su hermano viajo a Ucrania para darle una mejor vida a su esposa y sus dos hijos. Antes, dijo, fue soldado del Ejército Nacional, pero varios de sus compañeros fueron asesinados por grupos al margen de la ley en el Cauca y por eso se retiró, pero tras la oportunidad que le daban en Ucrania y el salario ofrecido, decidió irse para otra guerra.
Las familias de los colombianos, entre tanto, solo le piden al Gobierno Nacional, en cabeza de la Cancillería, que se apropie del caso e inicie las gestiones necesarias para evitar que sean condenados por el delito que los mantiene en las frías celdas rusas.