Llegó al Congreso un proyecto de ley que busca prohibir la comercialización y distribución de indumentaria, objetos e imágenes alusivas a personas condenadas, como Pablo Escobar o alias ‘Popeye’, así como el uso y porte de símbolos relacionados con ellos.

Proyecto busca prohibir turismo de Pablo Escobar

El narcoturismo centrado en Pablo Escobar preocupa en Colombia por su impacto negativo en la imagen del país. Este turismo glorifica la violencia y el crimen, y podría terminar con la iniciativa del representante a la Cámara, Cristian Avendaño.

John Mario Muñoz, docente investigador de la U. de A., explicó la importancia de este proyecto tras la herencia que dejó Escobar en la mentalidad de algunos jóvenes: “Es una iniciativa muy propositiva puesto que, en la memoria nuestra, sobre todo, los que vivimos esa época, una época atroz de la violencia en la ciudad, una época que dejó una estela de muertos, de jóvenes asesinados, de jóvenes vinculados con los grupos sicariales y sobre todo dejó una impronta en la mentalidad de los jóvenes, y es que en el ADN de muchos jóvenes quedó la impronta de que ser traqueto, ser delincuente, ser algo parecido a Pablo Escobar, es muy importante”.

Souvenirs como llaveros, camisetas, gorras y hasta imágenes de su cédula, forman parte del amplio ramillete de ‘recuerdos’, que quedarían prohibidos con la iniciativa.

Incluso, los tours en honor a ‘el patrón’, debido a que Pablo Escobar debería ser recordado como lo que fue, un narcotraficante colombiano, líder del Cártel de Medellín, y uno de los criminales más infames de la historia.

Muñoz añadió que: “En el extranjero Pablo Escobar es un ídolo, creo nosotros tenemos que oponernos a cualquier iniciativa que venga en ese sentido, debemos, al contrario, decirle a los jóvenes que fue un señor que generó mucha violencia en la ciudad, generó de hecho grupos armados, que generaron demasiados ataques a la institucionalidad, a la mentalidad de los jóvenes, a la cultura nuestra, a la cultura de la ciudad”.

Escobar conocido como ‘el patrón’ dio la orden de asesinatos de miles de personas, entre ellos jueces, periodistas, y policías; la explosión de un avión de Avianca en 1989 que mató a 110 personas; y el ataque con un carro bomba al edificio del DAS en Bogotá, que dejó decenas de muertos y heridos, entre otros crímenes.