La Personería de Necoclí alertó que muchos de los ciudadanos que tratan de cruzar la frontera por este municipio, se están estableciendo como habitantes de Calle.
El temor de que este problema se incremente se centra en la situación actual en Venezuela, pues se podría generar una masiva migración y empeorar la situación de salud pública en el Urabá antioqueño.
Diariamente a Necoclí están llegando 500 migrantes buscando la frontera con Panamá. En su mayoría son venezolanos que están en desacuerdo con la elección de Maduro y prefieren arriesgar sus vidas en la selva.
Gloria Martínez, una migrante venezolana fue enfática en sus deseos de llegar a Estados Unidos: “O muero en Venezuela o muero en el intento”:
Desde la Personería de Necoclí advierten que no tienen recursos para atender un posible recrudecimiento de la crisis migratoria, que podría estallar en próximos días por la difícil situación en Venezuela.
Nicolás Quejada, abogado de DD. HH. de la Personería de Necoclí, señaló que ya han iniciado 20 acciones constitucionales para garantizar la atención a familias migrantes, pues en el municipio permanecen 350 extranjeros viviendo en las calles, algunos con niños enfermos sin atención.
El secretario de Gobierno de Necoclí, Johann Wachter, reconoce que no tienen recursos, pero aseguró que ya hay un plan de contingencia para atender aglomeraciones: “Si se deja al municipio de Necoclí solo, así tenga este instrumento de planificación pues no va ser suficiente, va a ser efectivo si logra articularse con esos instrumentos que se construya a nivel nacional por la unidad de gestión del riesgo”.
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La selva del Darién, que une a Colombia y Panamá, es un corredor vital para los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos. En 2023, más de medio millón de personas atravesaron esta peligrosa ruta.