Los procesados habrían presionado con judicializar a su víctima por porte ilegal de armas, a pesar de que sabían que el arma que le fue encontrada tenía permiso para su tenencia.
El subintendente Daniel Isaías Villamil y el patrullero Jackson Zapata, habrían extorsionado a un ciudadano de Medellín. Foto: Archivo
La Fiscalía General de la Nación judicializó a dos uniformados adscritos a la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá porque, en complicidad con un particular, habrían extorsionado a un comerciante de Medellín.
De acuerdo con el ente judicial el subintendente Daniel Isaías Villamil Acosta y el patrullero Jackson Zapata Sepúlveda, junto con el particular Giovanni Atehortúa Ospina, estarían implicados en el delito de concusión.
Los hechos se remontan al 06 de julio del 2023 cuando los policías interceptaron al comerciante que iba en compañía de su compañera sentimental en un vehículo de alta gama por la avenida Las Palmas.
Tras realizarle una requisa encontraron en el bolso de la mujer un arma de fuego de defensa personal y la que contaba con todos los permisos requeridos. Pese a ello, los imputados le habrían exigido 10 millones de pesos al hombre a cambio de no judicializarlo por un supuesto porte ilegal de armas de fuego.
“Para presionar el pago, los uniformados se habrían llevado el arma, dos celulares y varias joyas de la pareja. Horas después, y con el propósito de recuperar los bienes, la víctima habría entregado ocho millones de pesos en efectivo al patrullero Zapata Sepúlveda, quien le regresó la pistola y los demás bienes que les habían sido retenidos”, reveló la Fiscalía.
Pese a las evidencias, los imputados no aceptaron los cargos imputados por un fiscal de la Unidad de Delitos contra la Administración Pública.