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El marcador se abrió por cuenta de los locales, cuando después de varias jugadas, Joan Castro encontró el camino del gol para Atlético Nacional al minuto 71, poniendo arriba al cuadro paisa. Pero la tranquilidad y el triunfo para los verdes se esfumó en el último suspiro del partido.

Al minuto 90, se dio una jugada controversial por cuenta del arquero, Luis Marquínez, quien agarró el balón justo al borde del área y el juez al mando del compromiso, Mauricio Mercado, interpretó la acción como mano, otorgando un tiro libre a favor de Deportivo Cali. Decisión que culminó con el tanto del empate de los azucareros, desatando inconformidad en el cuerpo técnico del conjunto local.

Pese a esto, el entrenador del cuadro paisa, Efraín Juárez, evitó usar la polémica jugada como justificación para el resultado. Juárez, quien se mostró insatisfecho desde el banco, por el desempeño de sus dirigidos, después del pitazo final convocó a toda la plantilla a una extensa reunión en el camerino, que se prolongó por más de una hora.  Por la demora e incumplimiento del reglamento, Dimayor canceló la rueda de prensa con el club, sin embargo, medios locales esperaron hasta la salida del técnico y el jugador Simón García, quienes salieron a ofreces excusas y a rendir declaraciones, sin dar detalles de lo sucedido en el camerino. Lo que generó especulaciones sobre posibles tensiones internas.

‘Hay circunstancias importantes que teníamos que tratar dentro del vestidor. Hubo una charla sobre muchas situaciones,’ comentó Juárez tras la larga espera para atender a los medios. “El vestidor es sagrado; lo que se dice ahí no se va a contar,” agregó, manteniendo el misterio sobre lo hablado en la reunión con los jugadores, tras finalizar el partido.

El entrenador méxicano también se pronunció frente a la jugada polémica de Marquinez: “La única manera de aprender es cometiendo errores para reflexionar, evaluar y mejorar. Seguramente él lo tiene muy claro”, afirmó Juárez ante lo sucedido en los últimos minutos de juego, que aún deja dudas en la afición.

A pesar de mantener la pelea por los primeros lugares, la falta de solidez en ciertos aspectos del juego genera preocupación entre la hinchada verdolaga, que espera una reestructuración de juego contundente en los próximos encuentros.