Tomado de Smithsonian Natural Museum of Natural History

A partir del 1 de enero de 2026, entrará en vigor un nuevo acuerdo que endurecerá las regulaciones pesqueras en Estados Unidos, en especial el Bycatch, con un impacto significativo para la industria a nivel mundial. Según Eco News, el país norteamericano es el mayor importador de productos pesqueros, adquiriendo el 80% del total, lo que eleva el nivel de exigencia para empresas internacionales que no cumplen con normativas ambientales estrictas.

A pesar de que El Código de Conducta de Pesca Responsable de la FAO promueve la reducción del Bycatch y los impactos de la pesca mundial, estima que alrededor de 7 millones de toneladas de peces del Bycatch son descartados cada año, lo que ha tenido un impacto directo en la disminución de especies marítimas en más de un 30%.

Estados Unidos es una potencia económica con estrictas regulaciones en su industria pesquera, lo que pone en desventaja a sus pescadores frente a países con normativas más flexibles. La implementación de este acuerdo busca equilibrar las condiciones de competencia y reforzar el compromiso con la sostenibilidad marina.

Según el Instituto Galego de Promoción Económica, “la pesca se trata de un sector importante en Estados Unidos, siendo la única fuente de riqueza en determinadas zonas del país, especialmente en las zonas rurales costeras”. 

¿Qué es el bycatch?

El bycatch hace referencia a la captura no intencionada de especies marinas durante la pesca. De acuerdo con la FAO, esto incluye peces, corales, algas y otros organismos que quedan atrapados en las redes sin ser el objetivo principal de la pesca. Aunque en muchos casos estos animales no llegan a ser embarcados, su interacción con los sistemas de captura aumenta su tasa de mortalidad.

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¿Qué es el descarte? 

Es la parte del bycatch donde se hace la liberación que corresponde a los animales y el material inerte que interactúa con el sistema de pesca, pero que no llega a la cubierta del barco. Un ejemplo: son los peces de un tamaño menor al comercial, los pescadores casi siempre descartan esa parte de la captura porque no es sostenible económicamente hablando. Algunas veces, sucede que los pescadores descartan la primera pesca para embarcar una captura de un valor comercial más alto. 

Este nuevo acuerdo podría generar cambios en la industria global, elevando los estándares de sostenibilidad y reduciendo el impacto ambiental de la actividad pesquera.