En una alocución presidencial, Gustavo Petro reveló que la Dirección de Inteligencia de la Policía (Dipol) uso el programa espía para saber los movimientos de los opositores del gobierno de esa época y líderes del estallido social.

Presidente Gustavo Petro asegura que el Gobierno de la época uso el programa espía para seguir a líderes sociales y políticos. Foto: Captura de pantalla

En una inusual alocución y en medio del caos provocado por el paro camionero que vive Colombia, el presidente Gustavo Petro reveló que, en el 2021, la Dirección de Inteligencia Policial (Dipol) compró a Israel el software de espionaje Pegasus que, según él, se habría usado para interceptar los teléfonos celulares de líderes del ‘estallido social’ y de candidatos presidenciales.

Pegasus es un sofisticado software de espionaje y vigilancia creado por la compañía de seguridad israelí NSO Group y se diseñó, exclusivamente, para obtener información a través de los dispositivos móviles de objetivos sospechosos de terrorismo.

De acuerdo, con Petro, el programa le habría costado al Estado colombiano 11 millones de dólares, los cuáles pagó en efectivo y en dos cuotas, cada una por 5,5 millones de dólares y que habrían salido de Colombia en “uno o dos vuelos” rumbo a Tel Aviv para, en esa ciudad, consignarle a la empresa privada israelí.

Entre sus manos, el presidente sostuvo un documento que le había enviado la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) de Suiza. En el mismo le aclaraban que era “altamente sensible” y que no podía difundirlo sin previo consentimiento escrito de la Autoridad de Prohibición del Lavado de Dinero y el Financiamiento del Terrorismo (IMPA) de Israel.

Sin embargo, dijo Petro, que al no tener relaciones diplomáticas con ese país podía revelar lo que allí estaba consignado.

¿Qué dice el informe de la UIAF?

La UIAF le confirmó al presidente Petro que, entre julio y agosto del 2021, un banco israelí presentó un reporte de actividad inusual en relación con un depósito de $5,500,000 dólares en efectivo y que el pago estaba relacionado, según el documento, “con un acuerdo por 11 millones de dólares firmado entre NSO Group Technologies Ltd. y la dirección de Inteligencia Policial de Colombia para la compra de Pegasus”.

El efectivo, según la UIAF, fue transportado en un avión desde Bogotá hasta Tel Aviv, el 27 de junio de 2021 y, tras ser declarado en la aduana, lo depositaron en la cuenta de NSO Group Technologies el 30 de junio de 2021.

“Según el reporte de actividad inusual se esperaba que el resto de los ingresos, otros $5,500,000 se transfirieran en septiembre-octubre del 2021. La fecha, antes mencionada, se correlaciona con un informe de transacciones de divisas presentado el 22 de septiembre del 2021 respecto a un segundo depósito en efectivo por $5,500,000 dólares”, indica el documento en el cual se aclara que, por este caso, no se formularon acusaciones ni condenas.

¿A quiénes espiaban?

Para la época de la compra del programa de espionaje israelí, recordó Petro, se presentaba en Colombia el llamado ‘estallido social’ y se preparaban los precandidatos de las campañas electorales.

“La Dipol compró en efectivo, por 11 millones de dólares, a una empresa israelí, un software para espiar celulares en medio del ‘estallido social’ y antes de las campañas (electorales) y lo hizo la Dipol”, expresó.

Se preguntó, además, que cómo era posible que salieran del país 11 millones de dólares en efectivo sin que nadie se enterara, todo“para comprar un software que espía celulares, comunicaciones privadas, políticas (…) ¿A quiénes más interceptaron? ¿Con qué orden judicial?”, se preguntó el mandatario quien no duda de que él y miembros de su partido político fueron parte de las ‘chuzadas’.

A su vez, cuestionó el origen del dinero pues no está justificado en los presupuesto de ninguna de las entidades del Estado y, mucho menos, de la Policía.

“¿De dónde salió el dinero? ¿Por qué no se oficializó en el presupuesto nacional, en la Comisión de Crédito, en las Oficinas de Transacciones como, usualmente cualquier ciudadano tiene la obligación de hacer? ¿Es un lavado de activos hecho desde nuestro propio Estado para interferir las comunicaciones de quiénes?”, continuó con las preguntas.

‘Fiscalía debe investigar’

Ante la gravedad de la información, el presidente Petro le pidió al director de la IUAF en Colombia, Luis Eduardo Llinás Chica, que entregué el documento y demás pruebas a la Fiscal General de la Nación, Luz Adriana Camargo Garzón, para que inicie con las investigaciones y se sepa qué pasó con esas inusuales transacciones.

Por otro lado, también le exigió al director de la Policía Nacional, general William Salamanca que “busque y encuentre” el software «dentro o fuera de la Dipol» y que se lo entregue a la Fiscalía General de la Nación “para que la ciudadanía pueda tener tranquilidad de que sus derechos constitucionales sean respetados por el Estado”.

Si es necesario, añadió, que vengan expertos internacionales a realizar una auditoría forense, no se opondrá a ello; pero que, por el momento, debe ser la Fiscalía la que dirija la investigación.

Esta denuncia, entre otras cosas, es una respuesta del Presidente frente a las denuncias de algunos magistrados que han declarado que podrían estar siendo víctimas de interceptaciones ilegales por parte de organismos de inteligencia del Estado, cosa que el Gobierno colombiano ha negado.

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