La masacre de cuatro personas fue atribuida al frente 24 de las disidencias de las Farc. La Gobernación de Antioquia ofreció una recompensa de hasta 500 millones de pesos por información que conduzca a los responsables.
El gobernador Andrés Julián Rendón Cardona llegó hasta el punto exacto donde se presentó la masacre. Foto: Gobernación de Antioquia
Tras la masacre de cuatro personas en zona rural de Yondó que fue atribuida al frente 24 de las disidencias de las Farc, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón Cardona, le pidió al Gobierno Nacional levantar el cese al fuego con las disidencias de las Farc que delinquen en Antioquia.
“Una vez más le pedimos al Gobierno Nacional que valore estos hechos en contexto y que levante el cese al fuego con esta estructura criminal. No hay nada de política en acribillar a cuatro comunales. Una vez más solicitamos que se le desaten, a la Fuerza Pública, sus manos para combatir con más contundencia el accionar criminal alevoso de estas estructuras que posan de insurgentes o contrainsurgentes, pero que no están detrás de una cosa distinta que la captura de rentas ilícitas”, afirmó el gobernador Rendón.
El gobernador Rendón, por otro lado, aseguró que denunciará este hecho ante el Mecanismo de Verificación del cese al fuego, ya que, con esta masacre perpetrada contra estas personas, varios de ellos líderes comunales de la vereda Lejanías del municipio de Cantagallo (Bolívar), quedaría demostrado la poca voluntad de paz que tiene esta estructura guerrillera.
“Vamos a denunciar este hecho ante el Mecanismo de Verificación. Ojalá el Gobierno Nacional escuche y de una vez por todas entienda que la paz no se construye contemporizando con el crimen, sino con el imperio de la ley, la justicia y la consolidación de las oportunidades sociales”, agregó el Gobernador Andrés Julián.
Recompensa de 500 millones de pesos
Por otro lado, anunció que, desde la Gobernación de Antioquia, se ofrece una recompensa de hasta 500 millones de pesos para la identificación de los perpetradores de la masacre, así como por los cabecillas de las disidencias de las FARC, ELN y Clan del Golfo que delinquen en el Magdalena Medio y que se estarían disputando el control territorial y las rentas ilícitas del narcotráfico y las extorsiones a mineros, agricultores y comerciantes.
Por su parte, la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra, con influencia en la zona, rechazó los hechos ocurridos el pasado lunes y aseguró que las víctimas identificadas como Johanhy Patricia Sepúlveda, Jhon Freddy Pérez, Luis Eduardo Pérez y Lisimaco Samudio, eran reconocidos líderes sociales de la zona y que nada tenían que ver con el conflicto.
“Este inaceptable y doloroso hecho ocurre sin que se conozcan acciones oportunas y efectivas del Estado respecto a las estructuras ilegales que operan en esta zona”, precisaron en un comunicado de prensa.
De acuerdo con las informaciones reveladas por las autoridades las víctimas habrían sido obligadas a transportar, desde la vereda Lejanías hasta un corregimiento de Yondó, el cuerpo de un supuesto miembro del Clan del Golfo asesinado en combate y, en medio de su recorrido, fueron acribillados por miembros del frente 24 de las disidencias de las Farc.