La sustancia objetada es el acrilonitrilo, un compuesto orgánico que se utiliza principalmente en textiles y plásticos, que se clasificó como ‘cancerígeno’, aunque no sucede en todos los casos.

El estudio dice que, en algunas ocasiones, el talco induce a la inflamación crónica y altera la proliferación celular, la muerte celular o el suministro de nutrientes.

El acrilonitrilo, ha sido clasificado como ‘cancerígeno’ para los humanos basado en pruebas suficientes de cáncer de pulmón y pruebas limitadas de cáncer de vejiga en estudios humanos. Este compuesto orgánico se ha identificado en el humo del cigarrillo y la contaminación del aire.

Alejandro Pérez Fidalgo, oncólogo del Hospital Clínico de Valencia, explicó que: “Esto no significa que porque alguien se haya puesto talco alguna vez esté en riesgo. El riesgo de generar un cáncer va a depender de dosis de exposición, tiempo y forma de contacto con el talco”.