Una de las regiones con una alta ocupación de camas UCI es Urabá, donde se mantiene la alerta roja hospitalaria. En Turbo la ocupación está en un ciento por ciento y en Apartadó en un 95 %. En los centros clínicos, los médicos buscan opciones paliativas que permitan bajarle presión a la tensa situación hospitalaria que allí se vive.