Con mentalidad ganadora y a pesar de los obstáculos, Atlético Nacional celebra su bicampeonato, listo para brillar en Suramericana y Libertadores 2025.

Foto cortesía: Atlético Nacional

Por: Sergio Eric Patiño

El camino no fue fácil para el rey de copas, para el más campeón, que hoy retumba con su pregón verde en muchos rincones del país.

El divo de Juárez como apodan a Efraín que asumió como director técnico apenas hace 4 meses no se rajó y con su corrido mexicano le tapó la boca a todos aquellos que no creían en él.

Las vacas sagradas y “doctores” del periodismo nacional que le apostaron a otro descalabro verde por traer a un inexperto y desconocido hoy se tragan sus palabras, esconden la cola y se montan en el bicampeonato de Atlético Nacional.

Efraín Juárez llenó de mentalidad ganadora a un grupo que no encontraba el camino, un puñado de jugadores que en la cancha no convencía al aficionado catador de buen fútbol como el hincha del verde de la montaña.

David Ospina regresó para ser campeón y liderar, “el gordo” Cardona como lo llaman “los expertos del comentario” demostró que tiene su magia intacta. Desde atrás por las puntas descubrimos a “los goleadores” Álvaro Angulo y Felipe Román que se complementaron con la dupla Tesillo – Aguirre.

Hablemos ahora del filtro en el medio campo, Jorman Campuzano y Sebastián Guzmán, siempre incansables, siempre atentos a cubrir espaldas.

Adelante, el búfalo Morelos al lado del endiablado Marino Hinestroza que con sus gambetas celebró a rabiar y Sarmiento que fue subiendo de nivel fueron los grandes protagonistas porque sólo 11 podían ser inicialistas, pero en el banco todos eran titulares a la hora de poner su cuota: Cepellini, Toscano, Parra, Zapata, Tatay, Toscano, Marquínez, Chipi Chipi, Asprilla y los que se me quedan.

Pero Nacional no sólo se jugó en la cancha, por todos lados trataron de torpedear lo que armaron el presidente Sebastián Arango y el director deportivo Gustavo Fermani. Los árbitros y el var pusieron zancadillas, la Dimayor que siempre estuvo en fuera de lugar sancionó por celebraciones a técnico y jugadores, le regaló 3 puntos al Junior, se los quitó a Nacional y para rematar en extra tiempo sancionó figuras para las finales, pero se quedó con los crespos hechos.

Lo importante obviando lo extra futbolístico es que Nacional es doblemente campeón y está listo para mostrar sus títulos en Copa Suramericana y Libertadores 2025

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