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El hospital de Necoclí enfrenta un alto riesgo financiero, pues todos los días deben atender migrantes que llegan con enfermedades graves.

El gerente del Hospital de Necoclí, Wilder Manuel Peñafiel Arias, habló de la situación que se presenta en el municipio por la atención a migrantes: “Efectivamente, tenemos una población muy alta de migración, 1.6 migrantes diarios se atiende aquí en el municipio de Necoclí, 48, 50, 60 pacientes mensuales. Entre esa población tenemos 3.440 pacientes que hemos atendido, migrantes de todos los países”.

Esto viene generando una carga laboral para los médicos, la disminución de los insumos y una alta deuda del Gobierno Nacional.

“A nosotros nos mandan una parte de los recursos de la atención por el ADRES, para atender a la población de Necoclí, más esa población no la tenemos identificada, por eso se nos está desfasando en estos momentos financieramente la ESE Hospital San Sebastián de Urabá”: añadió Arias.

Además de eso, enfrentan un pico alto en la atención de pacientes locales con síntomas de dengue y malaria y se mantiene una alerta por posible propagación de enfermedades como la viruela símica, pues en esta localidad, llegan extranjeros de todo el mundo.

La secretaria de Salud de Necoclí, Yarbis Urango, indicó que: “Como municipio de sexta categoría y con las capacidades administrativas y financieras que tiene, pues no tendría la posibilidad de responder ante una emergencia sanitaria”.

Por eso insisten al Ministerio de Salud, que busquen mecanismos para que haya financiación en la atención en salud de los migrantes, sin poner en riesgo la operación del hospital.

Diariamente llegan a Necoclí 700 migrantes, de esos, muchos quedan varados en esta localidad.