Una familia de migrantes venezolanos llegó a Capurganá en busca de un paso más corto diferente al que Panamá habilitó para todos los migrantes, pues caminando serían entre 7 y 10 días de recorrido por la selva.

Por eso tomaron la ruta que los llevaba a Puerto Obaldía, un pueblo de Panamá y por donde el recorrido es más corto sobrepasando el bloqueo con alambre de púas que instaló el gobierno panameño.

Para pasar el alambrado, la familia tuvo que caminar hasta donde finaliza la cerca, un esfuerzo más para las personas. Al seguir la travesía por selva panameña, el corazón de Juan Carlos Monzant, no aguantó y su sueño americano se quedó en medio de la jungla.

El líder de las comunidades negras de Capurganá y Acandí, señaló que esta era una de las alertas que venían denunciando. Dice que los migrantes deberían tener un paso más humanitario por el mar, no una cerca de púas.

El director general de Senafront, Jorge Gobea, afirmó que contemplan la instalación de más alambrado, adicional a los 4.7 kilómetros que hay en cinco puntos de frontera. Según sus estadísticas, este bloqueo que inició hace ya 20 días, ha disminuido el paso de migrantes, nueve mil menos que el año anterior a esta misma fecha.