Migración inversa: 300 extranjeros diarios en muelles de Urabá.

En uno de los muelles de Urabá, desembarcan unos 150 migrantes todos los días, pero son miles los que vienen en tránsito, quienes desertaron del sueño americano y tomaron la decisión de regresar a sus países de origen, todo esto resultado del endurecimiento de las políticas migratorias del presidente Trump.

Diariamente unos 300 extranjeros están llegando desde Panamá por mar hasta los tres muelles de Urabá. La mayoría de migrantes viene desde México, donde llevaban meses esperando la respuesta de la solicitud de asilo, hasta que el gobierno de Estados Unidos eliminó la aplicación.

El fenómeno de la migración inversa en Urabá

Estas nuevas políticas migratorias llevaron a que el sueño americano se desmoronara para muchos migrantes, separando familias que no lograron pasar a Estados Unidos.

“Mi esposo sí quedó allá, mi esposo entró el año pasado, pero nosotras no pudimos entrar. Se  separó una familia de las muchísimas que se separaron”: expresó Eva Ramírez, migrante venezolana.

La nueva travesía a la inversa, la iniciaron miles de migrantes en su mayoría venezolanos. Quienes tienen dinero pagan transporte desde México hasta Costa Rica, en este país las autoridades los frenan para hacer un flujo de manera gradual a Panamá, pero muchos que no tienen dinero realizan caravanas enfrentándose a las autoridades de Panamá, para que los dejen regresar.

Recibimiento en Colombia: desde Capurganá hasta los muelles de Urabá

Desde un puerto de la provincia de Colón, aledaña a la capital, en Panamá, inician el tránsito en grandes embarcaciones de carga de madera, capacitadas para cubrir largas distancias. Es aparentemente un nuevo método para tratar de controlar el flujo de retorno, donde les cobran 230 dólares por persona para llevarlos hasta La Miel, zona fronteriza con Colombia.

Kimberly Pereira, una migrante venezolana, recordó lo sucedido: “Fue una experiencia totalmente horrible, diría yo, dos días viajando en el mar, en la primera noche quedamos a medio mar”.

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Luego desde La Miel son trasladados en lanchas hasta Capurganá, allí son recibidos por motocarros que los llevan hasta Acandí, en este municipio de Colombia toman lanchas que los lleva hasta los muelles de Necoclí o Turbo,  donde continuarán buscando sus países de origen.

“Ahora vamos para Venezuela nuevamente, a empezar desde cero”: comentó Paola Méndez, migrante venezolana.

EL flujo migratorio inverso va en ascenso, en menos de una semana 2.500 inmigrantes han llegado a Panamá y diariamente a los muelles de Turbo y Necoclí, están desembarcado unos 300 extranjeros de retorno en la migración inversa.