La tasa de informalidad en Medellín, bajo a un 37.6%, posicionándose como la tercera ciudad de Colombia con menor tasa de trabajo informal.
Medellín se ha posicionado como la tercera ciudad de Colombia con la menor tasa de informalidad laboral, según un reciente informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). En el trimestre comprendido entre junio y agosto de 2024, la tasa de informalidad en la ciudad y su área metropolitana se situó en 37.6%, una notable disminución de 1.3 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año anterior.
Este descenso en la informalidad laboral en Medellín es un indicador positivo en el contexto del mercado laboral colombiano, donde muchas ciudades enfrentan desafíos significativos en términos de empleo formal. La ciudad se ubica solo detrás de Bogotá y Manizales en términos de formalidad laboral, lo que resalta un entorno económico más favorable y estable.
Las características del mercado laboral en Medellín han sido identificadas como clave para este éxito. La economía local se orienta principalmente hacia los sectores industrial y de servicios financieros, donde la formalidad en el empleo tiende a ser mayor. Este enfoque en sectores con un fuerte componente de servicios profesionales y técnicos ha contribuido a la creación de puestos de trabajo que cumplen con las normativas laborales, lo que a su vez reduce la tasa de informalidad.
Beneficios del trabajo formal
Marlen Yusuga, residente de Cañasgordas, compartió su experiencia de vida tras haber dejado su hogar hace más de diez años debido a la violencia. Actualmente, se dedica a la venta de productos, una actividad que le ha permitido sostener a su familia y proporcionar a sus hijos la oportunidad de finalizar sus estudios. «He trabajado duro, y esto me ha servido para que los muchachos terminen al menos el bachillerato», expresó. Su historia refleja el esfuerzo de muchas personas que, aunque se encuentran en la economía informal, luchan por mejorar su calidad de vida.
El aumento en la formalidad no solo beneficia a los trabajadores en términos de seguridad social y derechos laborales, sino que también tiene un impacto positivo en la economía local. Cuando los trabajadores están formalizados, contribuyen al sistema de salud y pensiones, lo que genera un círculo virtuoso que puede fortalecer aún más la economía regional.
A pesar de los logros, aún existen desafíos. La informalidad laboral sigue siendo un problema en varias áreas de la ciudad, especialmente en sectores como la construcción y los servicios personales, donde las condiciones de trabajo pueden ser inestables. Es crucial que las autoridades continúen implementando políticas efectivas que fomenten la creación de empleos formales y aseguren que los derechos laborales sean respetados.