Este caso revela el impacto del tráfico ilegal de fauna silvestre y las consecuencias que puede ocasionar la tenencia de estos animales en cautiverio.

Mapache víctima del tráfico de fauna muere en Medellín: Alarma ambiental

Un mapache que fue traficado desde Cartagena y vendido como regalo de cumpleaños falleció, a pesar de los esfuerzos médicos para salvarlo. El animal, diagnosticado con distemper, una enfermedad viral que afecta a animales silvestres y domésticos, no logró recuperarse tras recibir atención en un centro especializado.

Este caso pone en evidencia la gravedad del tráfico ilegal de fauna silvestre, una actividad que amenaza tanto a las especies nativas como al equilibrio ambiental. Según las autoridades ambientales, el mapache era originario de la región Caribe, donde habita en departamentos como Atlántico, Bolívar, Magdalena y Sucre.

El tráfico ilegal de animales silvestres no solo representa un problema ético, sino también una amenaza para la biodiversidad. Desde 2021, no se habían reportado casos de mapaches en el Centro de Atención y Valoración del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, pero con este caso ya suman 19 mapaches atendidos en las instalaciones desde su apertura.

El distemper, también conocido como moquillo, es una enfermedad altamente contagiosa que afecta a mapaches, perros, gatos y otras especies. Este virus, a menudo mortal, es especialmente devastador en animales silvestres debilitados por el estrés del cautiverio y el transporte ilegal.

Los veterinarios del Centro de Atención y Rehabilitación explicaron que el mapache recibido en Medellín llegó en un estado crítico, lo que dificultó su recuperación a pesar de los tratamientos especializados.

El caso del mapache es solo uno entre miles que enfrentan las autoridades ambientales en Colombia cada año. Organismos como el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Policía Nacional trabajan en campañas para sensibilizar a la población sobre los riesgos del tráfico ilegal de fauna. Sin embargo, los esfuerzos no siempre logran frenar esta práctica, en parte debido a la demanda de animales exóticos como mascotas.

Las autoridades hacen un llamado urgente a la ciudadanía para evitar la adquisición de animales silvestres como obsequios o mascotas, ya que esta práctica fomenta una cadena de sufrimiento y deterioro ambiental.

El tráfico de fauna no solo afecta a las especies directamente involucradas, sino que también tiene consecuencias para los ecosistemas y la salud pública. La introducción de especies fuera de su hábitat natural puede causar desequilibrios ecológicos, mientras que el contacto con animales silvestres portadores de enfermedades como el distemper representa un riesgo para otras especies y, en algunos casos, para los humanos.