La trayectoria musical y profesional del maestro Juan Carlos Lezcano, retumba hoy más que nunca. Sus colegas, como el grupo musical Iris, se llenan de nostalgia al asimilar su despedida, pero destacan el legado que ha quedado en la tierra sobre sus principios.

El grupo musical llegó a la vida del maestro Lezcano hace unos 15 años. Juan Carlos también se dedicaba a la labor social y en medio de un encuentro de música religiosa que realizó con una cooperativa en el oriente antioqueño, el grupo musical tocó las puertas de quien de ahí en adelante sería su mejor tutor; no solo de carrera artística, sino de vida. El director del grupo Iris, John Ricardo Londoño, lo cataloga como una persona jovial, que brindaba confianza en el escenario con sus palabras de impulso.

Unos años después la vida los llevó a compartir escenario muchas veces en “Serenata”, allí su relación se afianzó y fue justamente en este programa en el que, hace un mes, sin saberlo, se despidió de su colega y amigo Juan Carlos Lezcano.

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Hasta pronto y gracias, son frases que hoy predican cientos de antioqueños: colegas, compañeros, televidentes, vecinos, y de manera especial su familia. Hoy su gremio lo quiere despedir con palabras icónicas que Lezcano compuso para dar inicio a “Serenata”.

Juan Carlos Lezcano, músico y cantante antioqueño, comenzó a forjar su legado desde los 8 años. Hoy en día, deja un recuerdo perdurable no solo en Antioquia, sino en todo el país, en las miles de personas con las que compartió su profundo amor por la música, su pilar de vida, su musa de inspiración.