Autoridades de Yarumal han encontrado hasta 300 recipientes de jarabes para la tos que estarían usando como narcóticos. Foto: Cortesía

“Es una sensación muy bacana, uno lo prueba y quiere seguir probando”. Así describe una joven del municipio de Yarumal la sensación que percibe cuando consume jarabes o productos para la tos, medicamentos de fácil acceso y que estarían siendo usado por un número indeterminado de jóvenes del municipio del norte de Antioquia para “drogarse”.

La denuncia la dio a conocer el concejal Francisco Olaya Jaramillo, quien se percató de que algo extraño estaba pasando cuando, en una jornada de limpieza en un escenario deportivo, encontraron varios recipientes con etiquetas de medicamentos.

“Encontramos demasiados frascos de estos productos para la tos. Más o menos unos 300, fue una cosa impresionante”, precisó Olaya.

Advierten los expertos que los medicamentos para la tos, especialmente los jarabes, contienen codeína y metilfenidato. Ambos compuestos tienen efectos narcóticos y, por ello, se están volviendo en un dolor de cabeza para las autoridades de Yarumal, pues es bien sabido que muchos de estos medicamentos se venden sin formula médica, aunque sea exigido por ley.

“Necesitamos que se hagan estos controles a las farmacias y, si es el caso, se llegue a los cierres; porque vemos que los jóvenes están accediendo fácilmente a estos productos y el consumo del jarabe como forma recreativa, es estar un paso más cerca para consumir drogas más fuertes”, añadió el concejal Olaya.

Los jóvenes reconocen que adquirir estos productos en las farmacias del municipio es muy sencillo: “La verdad, casi nunca me han puesto problema en las farmacias, solamente en una no me quisieron vender, de resto no hay problema”, dijo la joven consumidora de dichos medicamentes.

Efectos de consumo de jarabes

La mayoría de jarabes para la tos contienen codeína o metilfenidato. El primero es un medicamento analgésico-opioide y suele tener efectos narcóticos porque trastorna la manera en que el cerebro y el sistema nervioso responden al dolor, si se toma sin sentir ese malestar produce una sensación de relajación excesiva.

Sus efectos secundarios pueden pasar desde inflamaciones, dificultad para respirar e, incluso, disminución en el deseo sexual.

El metilfenidato, por su parte, causa mareos y somnolencia, por ello, cuando se consumen medicamentos que lo contienen, la sensación puede ser de placer, sin embargo, puede ocasionar arritmias cardíacas, desmayos y convulsiones.