A Miguel Ángel Ospina lo capturaron el pasado fin de semana como el presunto responsable del asesinato de Yesli Johana Pulgarín. Fotos: Cortesía

“Él ya mató muchas cosas en mí. Me dijo que estaba cansado de esto (…) que le doy asco”. Las palabras son de Yesli Johana Pulgarín, una joven de 18 años asesinada el pasado 23 de marzo en el barrio Andalucía La Francia de Medellín. El principal sospechoso es su novio.

Este hace parte de una serie de audios que guardaron las amigas de la joven y que ella misma les envió. Allí les contaba sobre los maltratos del que fue víctima. TANoticias los publica con autorización de su familia y como forma de llamar la atención y prevenir esta clase delitos en el departamento.

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“Yo ya me veo en un espejo y siento asco de mi misma. Ya no me gusta como me veo y todo por él. Si le doy asco por qué no me deja y ya”, decía Yesli entre lágrimas.

Estos audios le servirán como material probatorio a la Fiscalía para pedir la condena más alta contra Miguel Ángel Ospina quien sostenía una relación sentimental con la joven desde hacía 3 años.

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Al hombre lo capturaron el pasado fin de semana y un juez le impuso medida de aseguramiento en centro carcelario mientras avanzan las investigaciones.

AUDIO | Estos son los audios que Yesli Johana Pulgarín, víctima de feminicidio en Medellín, le enviaba a sus amigas. Allí les contaba sobre los maltratos que sufría. pic.twitter.com/WDTzqyQxlL

— Teleantioquia (@Teleantioquia) March 31, 2025

“Él vino a mi casa a pedir auxilio”: madre de la víctima

Liliana Marcela Gonzales, la madre de Yesli, reveló que tras cometer el asesinato Ospina fue hasta su casa para pedirle su ayuda.

“Eran las cinco de la mañana cuando empezó a tocar la puerta. Yo le abrí y me dijo que le ayudara, que Yesli se había caído por las escaleras y que no reaccionaba. Él vivía a dos casas de la mía. Yo fui hasta allí y la encontré tirada en la sala y estaba toda fría y morada”, recordó.

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Desde el principio sospechó que su hija no se había caído, pues no tenía golpes ni raspaduras, solo una marca en el cuello. Pese a que Yesli no tenía pulso, su madre y el sospechoso la montaron a un taxi y la llevaron al hospital.

“Yo a él lo notaba muy preocupado, pensativo, como si apenas se estuviera dando cuenta de lo que hizo”, dijo y añadió que en Medicina Legal confirmaron sus sospechas, su niña había sido estrangulada.

El maltrato era sistemático

Liliana reveló que el maltrato contra su hija inició casi desde el principio de la relación. El hombre de 22 años le habría prohibido, incluso, que saludara a sus amigos.

“Nadie le podía hablar porque la celaba. Yo me enteré por sus amigas de que incluso la había golpeado. Según su hermana ella se maquillaba para que no me diera cuenta”, aseguró.

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Durante mucho tiempo Liliana le insistió a su hija que dejara esa relación, que se olvidara del hombre, pero la joven nunca le hizo caso.

“Amiga, pues yo sé que no deberíamos estar juntos, pues entiéndame yo a él lo amo”, era lo que Yesli le decía a sus amigas.