Dos narcotraficantes europeos, uno africano y otro latino fueron capturados recientemente en Medellín, por tener requerimientos judiciales precisamente por tráfico de estupefacientes. El tema preocupa a las autoridades, que ven cómo la ciudad aún es lugar de interés de este tipo de delincuentes.

Cristian Lacoma López, presunto narcotraficante español.

El español Cristian Lacoma López fue el cuarto de los presuntos narcotraficantes extranjeros capturados en Medellín.

El último de los señalados narcotraficantes extranjeros capturados en Medellín en las últimas 2 semanas fue el español Cristian Lacoma López, a quien las autoridades de España y la Interpol vinculan con una organización criminal de la isla de Mallorca. Así lo informó el director general de la Policía Nacional, general William René Salamanca.

«El extraditable es señalado de haber pertenecido a una organización criminal de Mallorca dedicada a la fabricación y comercialización ilícita de sustancias anabolizantes y marihuana, para lo cual utilizaba como fachada 2 establecimientos comerciales», indicó el alto oficial.

Los otros señalados narcotraficante extranjeros que cayeron en Medellín

El español fue el cuarto extranjero capturado en los últimos 10 días en Medellín, por investigaciones relacionadas con tráfico de estupefacientes. En el aeropuerto José María Córdova fueron detenidos un marroquí y el francés Nabil Abida. Ambos eran buscados en más de 100 países porque tenían circular roja de Interpol.

En otro operativo, fue detenido en el barrio Los Colores el panameño Jorge Néstor Sánchez. Este hombre, apodado Comanche, al parecer, tiene nexos con el Clan del Golfo para traficar cocaína hacia Centroamérica y Estados Unidos.

«Se vinculó en la operación Jericó por las autoridades panameñas. Sería el encargado de liderar las rutas del narcotráfico y dar apariencia de legalidad a múltiples establecimientos comerciales con dinero producto del narcotráfico», expuso el director de la Dijín, coronel Heberth Mejía.

Estas capturas ratifican las estrechas relaciones que las estructuras de crimen organizado en Colombia siguen sosteniendo con narcotraficantes extranjeros. Estos lazos tiene como objetivo principal facilitar la cadena logística de tráfico de estupefacientes.