Los expertos alertan sobre el aumento de emergencias en Antioquia. Descubre cómo las lluvias impactan a la región y qué medidas se toman.
Las lluvias se pueden extender hasta principios del próximo año. Foto: Archivo
Las intensas lluvias que han afectado a Colombia en los últimos meses podrían extenderse hasta inicios de 2025, según las proyecciones del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM). Esta alerta se suma a las recientes cifras proporcionadas por el Departamento de Gestión del Riesgo de Antioquia (DAGRAN), que reportó un total de 510 emergencias relacionadas con las precipitaciones, con 15 de estas registradas solo en octubre.
La situación actual ha llevado a las autoridades a intensificar las medidas de prevención y respuesta ante los desastres naturales que afectan a varias comunidades del departamento. La segunda temporada de lluvias, influenciada por el fenómeno de La Niña, ha traído consigo deslizamientos, inundaciones y la caída de árboles, generando serios riesgos para la población y la infraestructura.
Durante el mes de octubre, la ciudad de Medellín ha experimentado varios incidentes severos. El DAGRAN ha atendido cinco deslizamientos, 34 desplomes de árboles y dos inundaciones. Estas emergencias han resaltado la necesidad de estar en alerta constante, ya que la probabilidad de más eventos climáticos adversos es alta en los próximos meses.
El director del DAGRAN, Carlos Ríos hizo un llamado a la comunidad para mantener una comunicación constante en caso de emergencias «es fundamental que la población informe cualquier afectación. Trabajamos en conjunto con los consejos municipales de gestión del riesgo, alcaldes y juntas de acción comunal para salvaguardar la vida de los antioqueños», declaró. Este enfoque colaborativo es clave para mitigar los efectos de las lluvias en la región.
Además, el DAGRAN ha implementado un sistema de monitoreo que incluye 118 sensores de nivel en cuencas hídricas de 36 municipios. Este dispositivo permite detectar variaciones en los niveles de agua y emite alertas inmediatas cuando se identifican riesgos potenciales para las comunidades cercanas. La instalación de estos sensores es parte de un esfuerzo por mejorar la gestión del riesgo y proporcionar información oportuna a las autoridades y a la población.
Los pronósticos meteorológicos indican que la segunda temporada de lluvias continuará, especialmente en noviembre y diciembre, lo que sugiere un escenario complejo para la región. Las autoridades recomiendan que los ciudadanos permanezcan atentos a las actualizaciones del IDEAM y del DAGRAN, así como a las alertas de desastres naturales.