El acordeonero y sanador Maldonio Martínez comparte los secretos ancestrales que usa para expulsar entidades malignas en su comunidad.
Foto tomada del programa ‘No es cuento’ de Teleantioquia
En lo profundo de Urabá, entre acordes de vallenato y el aroma de plantas curativas, se encuentra Maldonio Martínez, un hombre que ha dedicado su vida a sanar cuerpo y alma a través de la música y la medicina tradicional. Conocido por su habilidad para enfrentar espíritus y liberar a las personas de energías negativas, Martínez asegura que existen tres plantas esenciales para combatir estas presencias: sorosí, saragundí y ruda.
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La música y la sanación: un legado ancestral
Desde niño, Maldonio Martínez aprendió de su madre, botánica y partera, el uso de las plantas curativas. Sin embargo, su don iba más allá: con el tiempo descubrió que su música también tenía un efecto sanador. A los 14 años, consiguió su primer acordeón con el dinero que ganaba y empezó a transmitir no solo melodías, sino también remedios para el alma.
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Su conexión con el mundo espiritual se profundizó cuando tuvo sus primeros encuentros con espíritus. Según cuenta, estas entidades pueden manifestarse de diversas formas, desde sombras que se deslizan por los rincones hasta sensaciones de frío extremo y escalofríos inexplicables.
Las tres plantas sagradas:
Para enfrentar estas presencias, Martínez emplea tres plantas que, según la tradición, poseen un poder especial:
- Sorosí: Conocida por su fuerte amargor, esta planta se usa en infusiones para limpiar energéticamente a las personas y protegerlas de malas influencias.
- Saragundí: Es un elemento clave en sus preparados. Al mezclarlo con alcohol y aplicarlo sobre el cuerpo o en los espacios afectados, ayuda a disipar las entidades negativas.
- Ruda: Quizás la más conocida en el mundo esotérico, la ruda se utiliza en baños y sahumerios para cortar energías densas y alejar presencias indeseadas.
Martínez destaca que estas plantas deben usarse con respeto y conocimiento, ya que su energía es poderosa y pueden influir en la salud física y espiritual de las personas.
Encuentros con lo invisible:
A lo largo de su vida, Maldonio ha enfrentado momentos en los que su habilidad para combatir espíritus ha sido puesta a prueba. Cuenta que en varias ocasiones ha visto personas poseídas por entidades malignas, y que en estos casos, además de usar sus remedios naturales, toca su acordeón para calmar a la persona afectada y debilitar la presencia hostil.
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«Me gusta curar lo que no curan los hospitales», afirma con seguridad. Para él, la medicina convencional tiene sus límites, y hay enfermedades del alma que solo pueden tratarse con el conocimiento ancestral.
Un conocimiento que no debe perderse:
Maldonio Martínez no solo busca ayudar a quienes lo necesitan, sino también preservar las tradiciones de su pueblo. Por eso, sueña con abrir una escuela donde enseñar a las nuevas generaciones sobre la importancia de la música y la sanación a través de las plantas.
Su historia es una de muchas que forman parte de ‘No es cuento’, el programa de Teleantioquia que explora relatos reales que parecen sacados de otra dimensión. A través de este espacio, el público puede conocer de primera mano la vida y los saberes de personas como Martínez, quienes mantienen viva la herencia espiritual y curativa de sus antepasados.
Si deseas conocer más sobre cómo la música y la naturaleza pueden sanar, no te pierdas este episodio de ‘No es cuento’ aquí: