La Universidad de Antioquia no supera aún su crisis financiera e inicia este año con grandes retos. La Institución insistió en que, pese al panorama, buscará desarrollar sin tropiezos sus actividades académicas, investigativas y administrativas.

El vicerrector Administrativo de la UdeA, Jesús Francisco Vargas, expresó que: “La cifra que nosotros manejamos, el corriente son los 150,000 millones de pesos que venimos planteando, es la cifra que necesita la Universidad Antioquia para mitigar realmente esta crisis”.

A finales del 2024, la UdeA recibió una inyección de 90 mil millones de pesos prestados por el IDEA. El recurso, aunque importante, resultó insuficiente. Por eso, afianzar un plan de austeridad y recaudar más recursos, es lo más importante este año.

“Ha habido una reducción importante en temas de viáticos, pasajes. Eso lo hemos venido trabajando de la mano con el Consejo Superior Universitario e incluso la Gobernación, suele ser un socio muy estratégico y suele darnos y aportarnos recursos. Actualmente estamos finalizando nuestra ampliación de la parte deportiva en la sede de Caucasia, gracias al apoyo de la Gobernación de Antioquia”: señaló Vargas.

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Aunque se logre nivelar el funcionamiento de la Universidad para 2025, la institución arrastra un déficit histórico cercano a los 350 mil millones de pesos.

«La alerta sobre el desfase que existe en la ley 30, respecto al financiamiento de las universidades, lleva alrededor de diez años. Estamos en un punto absolutamente crítico. Las universidades públicas del país estamos preocupadas porque definitivamente nuestro funcionamiento ya no es posible con los recursos que tenemos disponibles. Eso implicaría dejar de hacer cosas, esa es una decisión responsable pero claramente ahí empezaríamos a afectar la misionalidad de nuestras universidades. Por eso el llamado ya perentorio al gobierno nacional, a que agilice el trámite«: añadió el vicerrector de la UdeA.

La Universidad aseguró garantizar su funcionamiento académico y administrativo para este año. En la búsqueda de alternativas para recomponer sus finanzas, explora la venta de 15 predios que consideran no necesarios para el funcionamiento de la institución.