Imagen tomada de: orienteantioqueno.com

En las aguas del río Cocorná, se encuentra el Charco María Parda, una parada natural infaltable, que además de su belleza, alberga una de las leyendas más enigmáticas de la región: la historia de María Parda. 

La leyenda de María Parda

Según relatos locales, María del Pardo y Centeno fue una mujer de notable belleza y carácter fuerte, hija del capitán Diego de Zafra y Centeno. Se destacó como una de las primeras mujeres empresarias en la minería antioqueña, amasando una considerable fortuna gracias a las minas heredadas de sus esposos en Abriaquí y Buriticá.

Sin embargo, su avaricia la llevó a cometer actos cuestionables. Se dice que, en su huida de perseguidores desde Remedios y Buriticá, María llegó a la región de San Carlos, donde robó unas campanas de oro de la iglesia local. Posteriormente, al llegar a Cocorná, arrojó o perdió estos tesoros en el charco que hoy lleva su nombre. Algunas versiones indican que en una de las piedras cercanas se puede observar la huella de su pie, testimonio de su paso por el lugar.   

La leyenda también cuenta que, en ciertas fechas como Semana Santa y la noche de Año Nuevo, es posible escuchar el sonido de las campanas resonando desde las profundidades del charco, aunque nunca se han visto.  

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El charco que hoy lleva su nombre

Actualmente, el charco María Parda es un destino turístico popular en Cocorná. Ubicado aproximadamente a 25 minutos del casco urbano, en la vía que conduce al sector El Ocho, este charco ofrece a visitantes y locales un espacio ideal para el descanso y la recreación. Sus aguas cristalinas son perfectas para nadar y sus zonas de alrededor son ideales para los sancochos y los asados familiares.