De izquierda a derecha se aprecia la transformación que ha experimentado Ana Karina desde su juventud hasta la actualidad. Foto: Redes sociales

El cambio de Ingrid Karina, la exmodelo que durante años vivió como habitante de calle en Medellín, se ha convertido en una tendencia en redes sociales.

En la cuenta de Facebook que le abrió su hijo, la mujer ha compartido algunos videos en donde se ve comiendo helado, maquillándose y vistiendo ropa que le recuerdan las pasarelas que alguna vez pisó.

Desde el año pasado, cuando se conoció su historia, cualquier cosa que haga la exmodelo se convierte en noticia. Después de su primer internamiento, que fue obligatorio, Ingrid Karina se escapó, por lo menos, una vez. Estuvo en la calle un tiempo y volvió. Esta vez más decidida.

A finales del año pasado y principios de éste su cambio era notable. Ya no tenía las facciones de una drogadicta, llevaba ropa limpia y hablaba con más sentido del que lo hizo cuando, en un video compartido en redes sociales, se dio a conocer su experiencia.

Su recaída

Sin embargo, su camino no ha sido fácil. Este 5 de febrero la mujer publicó un reel en el que le contaba a sus seguidores que había recaído en las drogas por lo que ella misma tomó la decisión de internarse, nuevamente, en el centro de rehabilitación.

“Tuve una recaída. Después de estar tres semanas en la clínica, tuve que esperar un poquito. Así que tuve que comprar unas cosas para irme al sitio de rehabilitación para estar internada un mes y pues no podré grabar estos videítos”, dice la exmodelo mostrando que para esos días compró unos Snacks.

Añadió que durante dos semanas no podrá comunicarse con nadie, pues es una de las condiciones para su recuperación.

“Quiero contarles la verdad. Esto es muy duro. Voy a tener que estar 15 días sin poder comunicarme con nadie, pero bueno… Aquí estoy tratando de hacer lo mejor y gracias por todo el apoyo”, dice mientras le envía besos a quienes la siguen.

‘Hago domicilios y no vuelvo’

Además de confesar que tuvo una recaída que de nuevo la llevó a consumir drogas, Ingrid Karina ha aprovechado sus redes para contar cuál era la manera de ganarse la vida o conseguir algo de dinero en las calles de Medellín.

Una de las historias más ha llamado la atención es la que publicó con el título “Hago domicilios y no vuelvo”, donde también cuenta cómo es estar en el Bronx.

“Generalmente en la madrugada van personas al Bronx ha comprar algunas cosas, pero les da miedo entrar, entonces le piden el favor a un consumidor que les compre. Cuando llegaban esas personas yo gritaba: ‘¡hago domicilios y no vuelvo!’”, recuerda.

Pese a que lo advertía algunos le preguntaban por sus servicios para comprar determinadas sustancias: “Yo les decía ‘eso vale 40 mil’ y ello decían ‘tome 50 y lo que le sobre para usted’”.

Con lo que no contaban los ingenuos es que, como lo había dicho desde el principio, Ingrid Karina no regresaba.

“Me entregaban el dinero y yo no volvía. Con ese dinero pagaba la pieza, compraba vicio, compraba comida”, confesó mientras aseguró que no se siente orgullosa de lo que hizo.

Consciente de todo ello, Ingrid Karina reconoce que tiene una adicción de la que se tendrá que recuperar por el resto de su vida. Por eso, dijo, ella misma tomó la decisión de internarse nuevamente, mientras sus seguidores la esperan para que siga contando su historia y las anécdotas que le dejaron el ‘Bronx’ de Medellín.