León Freddy Muñoz fue nombrado como embajador de Colombia en Nicaragua por el presidente Gustavo Petro. Foto: Embajada de Colombia

Dos fechas quedarán marcadas para siempre en la memoria del hoy embajador de Colombia en Nicaragua, León Freddy Muñoz.

La primera, el 31 de mayo del 2018 cuando en el aeropuerto José María Córdova hallaron en su maletín más de 340 gramos de cocaína y la segunda, este 27 de agosto, cuando la Fiscalía le pidió a la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia que emitiera una sentencia condenatoria por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefaciente con una pena mínima de 9 años.

La historia de Muñoz se remonta a la época en la que su candidato de ese entonces, Sergio Fajardo, había caído en la primera vuelta presidencial. Esa semana, el entonces congresista electo por el partido Alianza Verde, viajó a Bogotá para, junto a miembros de su partido, decidir a quién iban a apoyar en la segunda vuelta electoral que se disputaba entre Gustavo Petro e Iván Duque.

Tras la reunión, que se llevó a cabo el Club de Ingenieros de Bogotá, el congresista electo tomó un vuelo hacia Medellín. Ese jueves, justo antes de salir del aeropuerto José María Córdova, fue abordado por el agente Jhon Armando Ordóñez quien le pidió que lo acompañara para hacerle un registro de rutina.

En las salas dispuestas para este propósito, el agente le preguntó que si podía hacerle una verificación al bolso pues notaba algo extraño en el mismo. Muñoz asintió. El agente introdujo un lapicero y, del mismo, empezó a caer un polvo blanco que, tras la respectiva prueba, resultó ser cocaína. Le encontraron 146 gramos que, delante del implicado, fueron pesados.

El maletín, como es debido, continuó con la cadena de custodia y fue llevado a un perito para verificar si había más droga en su interior. Y sí, había más. En un sofisticado compartimento encontraron otros 200 gramos.

Desde ese momento, Muñoz fue imputado por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, pero, al ser congresista electo, el caso debía llevarlo la Corte Suprema de Justicia.

Pese a la investigación en su contra, terminó su periodo en la Cámara de Representantes el 20 de julio del 2022 y unos meses después, el 20 de octubre, el presidente Gustavo Petro, lo nombró como embajador de Colombia en Nicaragua, cargo que actualmente se desempeña.

El juicio contra el embajador

Pasaron seis años para llegar a la recta final del proceso judicial contra Muñoz. En la mañana de este martes la Fiscalía, tras narrar los hechos aquí descritos, le solicitó a la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia que emitiera una sentencia condenatoria pues, según la autoridad judicial, tienen todo el material probatorio para establecer que la cocaína le pertenecía a Muñoz.

La defensa de Muñoz, por su cuenta, ha tratado de demostrar que la cocaína hallada en el maletín fue introducida por un tercero para tratar de inculparlo, pero, para la Fiscalía, esta hipótesis no tiene fundamento.

“Si el equipaje pertenecía a León Freddy Muñoz y permanecía en su residencia ¿cómo podría, quien cargo el maletín con la sustancia, proceder a su recuperación? La única forma de hacerlo sería, necesariamente, con la anuencia de su propietario (…) hecho que lleva a concluir que el acusado tenía conocimiento de la existencia de la droga y consintió en llevarla consigo”, dijo la fiscal encargada del caso.

Expresó, además que hay dos agravantes. El primero tiene que ver en cómo iba camuflada la cocaína “lo que evidenciaría que tenía intención de ocultarla”. Y es que, según el perito, el bolso fue minuciosamente modificado para que no se notara la existencia de los compartimentos.

El otro agravante es que Muñoz ha reiterado que no consume sustancias sicoactivas y menos cocaína, lo que “lleva a la conclusión de que, al no ser para su consumo y tampoco de existir prueba que se pretendiera comercializar, necesariamente debía llevarse para ser distribuida, pues nadie simplemente la porta sin finalidad alguna”, aclaró la fiscal.

Tras exponer los hechos, solicitó a la sala que se le imponga una pena de 9 a 12 años de prisión y, tal cual lo expresa la ley, una multa que puede oscilar entre 124 a 1.500 salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Así se defendió

Muñoz, quien fue concejal de Bello y reconocido defensor de Derechos Humanos de Antioquia, aseguró que todo esto es parte de una conspiración en su contra por las denuncias realizadas en su ejercicio que, entre otras cosas, terminaron con la captura de Cesar Augusto Suárez Mira, el poderoso político de Bello.

“En cualquier momento iba a suceder: o me mataban o me hacían otro montaje. Pero en cualquier momento iba a suceder y sucedió”, expresó Muñoz.

Añadió que no tiene ni tenía la necesidad de traficar con drogas ya que, para ese momento, ganaba un total de 32 millones de pesos: “El deseo de venganza por las denuncias que yo hice están latentes (…) miren mi vida, ¿en qué momento yo iba a hacer una cosa de estas? ¿En qué momento iba a distribuir cocaína para hacerle daño a la juventud?”.

La defensa, por su parte, aseguró que hay serias contradicciones en los testimonios de los policías que realizaron el procedimiento y que, no hay que olvidar que el embajador de Colombia, tiene poderosos enemigos que ya lo han intentado matar, recordando el atentado que sufrió el 25 de septiembre del 2016.

Sin embargo, para la Fiscalía, este relato se cae por su propio peso, ya que los mismos agentes de la Unidad Nacional de Protección (UNP) escoltas de Muñoz y quienes lo acompañaban a todo lado, testificaron que ese maletín era sagrado para el embajador y que siempre lo llevaba en sus viajes cortos, además, nadie más que Muñoz tuvo acceso al mismo.