La Fiscalía  inició las investigaciones para determinar la responsabilidad del jugador Leyder Robledo en el amaño de partidos. Foto: Cortesía

Un nuevo rumbo tomó el escándalo por el presunto amaño en los partidos de Envigado en la Liga Betplay-2. La Unidad Investigativa del diario El Tiempo tuvo acceso a los chats en los que el jugador, que estaría implicado, le pedía favores a sus compañeros para que le ayudaran a que el resultado del partido terminara según sus indicaciones.

De acuerdo con la información publicada por este medio, Leyder Marcelo Robledo Palacio, que llegó este segundo semestre del 2024 como refuerzo para el equipo, sería quien habría hecho ese ofrecimiento a un juvenil del equipo para que cometiera un penalti en el partido que se jugó entre Envigado y el Bucaramanga el pasado 05 de occtubre y el cual quedó 0-0.

Según la información a la que tuvo acceso el medio de comunicación, Robledo fue insistente durante varios días, buscando que el jugador le atendiera las llamadas o mensajes que le dejaba.

Al futbolista al que asediaba se cansó y decidió contestarle el mensaje. Fue ahí cuando se supo lo que quería su compañero.

De acuerdo con El Tiempo, Robledo le dijo que debía cometer un penalti antes del minuto 25 y que el Bucaramanga tenía que ganar ese partido, independiente del resultado, que de eso “dependía su vida y la de su familia”.

“(…) ahí es donde él me toca el tema que le tenían dizque a la mamá y a la mujer secuestrada y que lo iban a matar; que no podía llegar a dormir a la casa de él que porque lo tenían amenazado porque debía 50 millones de pesos. Entonces llegó y me dijo a mí que si yo hacía un penalti en el partido del sábado me daba cinco millones de pesos. Incluso, llega y me dice que si me los pasaba de una”, reveló el periódico asegurando que fue uno de los chats que llegaron a la Fiscalía.

Tras el ofrecimiento el jugador decidió denunciar el hecho antes las directivas del Envigado que, de inmediato, dieron trámite a la denuncia e iniciaron sus propias investigaciones y al determinar que se trataba de un delito, posiblemente relacionado con las apuestas deportivas, lo dieron conocer a la Fiscalía que tendrá la responsabilidad de establecer qué fue lo que realmente pasó.

El jugador, quien ya dio las primeras declaraciones al equipo naranja, tendrá entonces que enfrentar el interrogatorio de los investigadores del ente judicial que deberán corroborar si los supuestos ofrecimientos estaban determinados por una amenaza real o estaba manipulando al juvenil para conseguir el resultado que supuestamente quería.