Los robos en la Escuela Toldas han afectado a estudiantes y docentes. Conoce las acciones de las autoridades locales para combatir este problema.
En un preocupante giro de los acontecimientos, la comunidad de la vereda Las Toldas, en el municipio de Guarne, ha denunciado la ocurrencia de robos reiterativos en su escuela local. Este año, el Centro Educativo ha sido víctima de tres robos, siendo el más reciente el hurto de alimentos destinados al programa de alimentación escolar, así como herramientas de trabajo de un contratista.
Las autoridades locales han manifestado su preocupación y han tomado medidas para hacer frente a esta alarmante situación. Durante el último incidente, los delincuentes ingresaron a las instalaciones del plantel educativo, despojando a los estudiantes de los productos que son vitales para su alimentación. Según testimonios de docentes, el lugar donde se almacenaban estos alimentos fue encontrado completamente desocupado.
El primer robo se registró a inicios del año, y desde entonces, la comunidad ha estado en alerta máxima. La situación ha generado una mezcla de frustración y temor entre padres de familia y educadores, quienes sienten que la seguridad de los estudiantes está en riesgo. “Recibimos una llamada de la ciudadanía que nos ponía en conocimiento de la situación que se vivió en la escuela”, comentó un docente que prefirió no ser identificado.
Además de los alimentos, en esta ocasión los delincuentes también sustrajeron herramientas que eran utilizadas para la remodelación de las instalaciones del plantel. Este hecho ha dejado a la comunidad educativa sin los recursos necesarios para continuar con las mejoras planificadas, afectando la calidad de la educación.
Ante esta situación, las autoridades locales, en conjunto con la Policía, han decidido reforzar los patrullajes en la zona. “Desde hoy, de la mano con la comandante de la estación, vamos a aumentar la vigilancia en esta área y en todo el municipio”, afirmó un representante de la Alcaldía de Guarne.
Las autoridades han hecho un llamado a la comunidad para que se mantenga vigilante y colabore activamente con la policía. La idea es crear un frente común que permita la protección no solo de los estudiantes, sino también de los recursos que se destinan para su bienestar. “La seguridad en nuestras escuelas es primordial. Los padres deben estar atentos y reportar cualquier actividad sospechosa”, añadieron.
Según datos recientes, las denuncias de robos en colegios han aumentado en un 25% en comparación con el año anterior, lo que ha generado una gran preocupación entre las autoridades y los ciudadanos.
Es importante mencionar que el programa de alimentación escolar, que beneficia a numerosos estudiantes de la región, se ha visto gravemente afectado por estos robos. La pérdida de alimentos no solo impacta a los estudiantes que dependen de ellos, sino que también representa un desperdicio de recursos destinados a la educación.