Pese a que Darwin Beltrán había dicho a la Policía que mató a sus dos hijos por un supuesto acto de infidelidad, decidió no aceptar cargos.

Darwin Felipe Beltrán, un hombre de 35 años, presuntamente asesinó a sus dos hijos de 4 y 7 años en el barrio Las Ferias, Engativá,

Darwin Felipe Beltrán, de 31 años, fue capturado el pasado 28 de octubre luego de que la comunidad lo intentara linchar. Foto: Cortesía

La actitud de Darwin Felipe Beltrán sorprendió completamente a las autoridades. Tras haberle confesado la Policía que, en la tarde del pasado 28 de octubre, había asesinado a sus dos pequeños hijos de 4 y 7 años de edad, se negó a aceptar los delitos de feminicidio y homicidio agravado que le imputó la Fiscalía.

El hombre de 31 años, frente a un juez de control de garantías, decidió no aceptar los cargos, pese al material probatorio presentado y a que ya les había dicho a las autoridades que él había perpetrado el crimen por un supuesto acto de infidelidad de la madre de los menores.

Aparte de eso, varios de los vecinos y testigos de la macabra escena, que se registró en el barrio Las Ferias de Engativá, aseguraron a diferentes medios de comunicación que Beltrán, tras cometer el asesinato, habría mostrado a uno de sus hijos por la ventana y luego se había acostado al lado de ellos esperando a que la mujer, de la cual se había separado una semana antes, presenciara la escena.

De hecho, esto fue lo que llevó a la furia de la comunidad que, a patadas, tumbaron la puerta e ingresaron por el hombre al que luego intentaron linchar. Fue gracias a la intervención de la Policía que éste continúa con vida pues, algunos de los presentes, lo atacaron con puños, patadas y palos por lo que habría hecho.

En videos difundidos en redes sociales se puede corroborar el momento exacto en el que los vecinos, desesperados y con la esperanza de salvarles la vida a la niña y el niño, ingresaron a la vivienda, pero ya era demasiado tarde.

Comunidad realizó velatón

En la noche de este martes 29 de octubre se llevó a cabo una velatón frente a la casa donde fueron asesinados Santy Steban y Susan Beltrán Ramírez, de 4 y 7 años, respectivamente.

Allí, vecinos y compañeros del colegio de los dos menores les exigieron a las autoridades mayor protección hacia los niños y niñas de Bogotá. Denunciaron que el hombre ya presentaba denuncias por maltrato intrafamiliar tanto en contra de su exmujer como de los pequeños.

En la fachada de la vivienda, por otro lado, escribieron con pintura blanca “solo Cristo sana”, como enviándole un mensaje al hombre que con sevicia le habría quitado la vida a sus propios hijos.

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