Hoy ocurre un fenómeno astronómico que hace que el día sea más largo: el solsticio de verano. Este fenómeno ocurre cuando el sol alcanza su posición más alta en el cielo, resultando en un día con más horas de luz solar.

De acuerdo con datos del proyecto SIATA, en el Valle de Aburrá experimentamos un día de 12 horas 30 minutos exactamente, 30 minutos más que el promedio normal de un día, mientras que, si nos fuéramos más al norte de Colombia, a Punta Gallinas en La Guajira, será de 12 horas 52 minutos aproximadamente, evidenciando que entre más al norte esté la ubicación de una ciudad, más largo será su solsticio.

Los solsticios de verano marcan el momento en el que el Sol alcanza su máxima latitud norte o sur con respecto al Ecuador. Según los investigadores del proyecto SIATA, el sol se dejó ver aproximadamente desde las 5:49 de la mañana y se estima que se oculte a las 6:19 de la tarde. Esos 30 minutos adicionales de luz, no implican un aumento en la temperatura ni que la tierra esté más cerca del sol, lo que sí es cierto es que impacta positivamente sobre la productividad de los cultivos, al tener mayor exposición a la luz solar.

Además de su impacto en la agricultura, el solsticio de verano tiene un significado cultural y tradicional en muchas partes del mundo. En Colombia, aunque no es tan celebrado como en otros países, la gente aprovecha el día más largo del año para realizar actividades al aire libre y disfrutar del tiempo adicional de luz solar. Durante este evento el cielo suele estar más despejado y permite una mejor visibilidad de las estrellas.

En otras latitudes, el solsticio de verano se celebra con festivales y rituales. Por ejemplo, en países nórdicos como Suecia y Finlandia, se llevan a cabo festivales tradicionales con bailes y comidas. Este evento astronómico, aunque predecible, sigue fascinando a científicos y aficionados en el mundo.