La  ‘bici’ recostada al féretro de Marlon Pérez fue una manera de decir que el ciclismo no olvidará a su campeón. Foto: Óscar Morales / TA Noticias  

Bicicletas de pie a lado y lado, emitiendo el sonido inconfundible de los piñones. En medio de ese pasillo de honor, integrado por glorias del ciclismo colombiano, pasó el féretro en el que descansará el cuerpo de Marlon Pérez, el guerrero de las dos ruedas que fue asesinado el pasado jueves en El Carmen de Viboral en medio de un caso de intolerancia.

El último adiós se lo dieron en La Ceja, municipio en el que vivió por años y en el que lo recuerdan como un buen amigo, un deportista disciplinado y un héroe.

En medio de la tristeza su padre, Alirio Pérez, recordó que él fue el primero en apoyar a su hijo, cuando siendo un adolescente le consiguió su primera bicicleta sin saber que ese vehículo le cambiaría la vida a su hijo para siempre.

“Le compré la primera bicicleta para empezar con los entrenamientos. Ya después se consiguió un patrocinador, lo llevó para Medellín y ya lo sacaron adelante”, dijo.

Su hermana, Alejandra Pérez, destacó que Marlón era, más que un reconocido ciclista, un gran ser humano que siempre se preocupó en ayudar a los demás, sobretodo a los jóvenes que querían ser ciclistas, a seguir adelante con sus sueños. “El buen tipo que era, lo alegre que era. Con todos era muy atento”, añadió.

La basílica Nuestra Señora del Carmen de La Ceja estuvo a reventar. Todos querían darle adiós al ciclista que le dio tantas glorias a Colombia, entre estas, el Campeonato Mundial de Ciclismo Juvenil de 1996.

Allí mismo estuvieron personalidades como Mauricio Vargas, presidente de la Federación Colombiana de Ciclismo y ciclistas que compitieron con él y al que consideraban un gran amigo. Entre estos Álex Cano, Juan Pablo Rendón, Juan Diego Ramírez, Juan Pablo Suárez, , Jhon Fredy Parra, Alejandro Ramírez , Hernán Darío Bonilla, Juan de Dios Fajardo, Héctor Mesa, , Ariel Martínez.

También estuvo Javier Serna, campeón Mundial y del panamericano de Paraciclismo, título que logró bajo la guía de Marlón.

Amigos recordaron anécdotas

Mauricio García, más conocido como ‘Mincho’, llevó hasta la iglesia una bicicleta que le vendió Marlón en 1997. “Yo me enamoré de ella porque me soñaba con una bicicleta de ruta y él no se la quería vender a nadie, pero a mí sí. Se la pagué en tres cuotas”, recordó entre risas.

Aparte de amigos, fue un fiel admirador del campeón panamericano. En su casa tiene gorras, camisetas, recordé presa y fotografías del hombre al que consideraba casi un hermano.

‘Mincho’, con bicicleta en mano, siguió el féretro hasta el lugar de descanso de Marlón Pérez al igual que lo hizo el río de gente que fue a acompañar, esta vez a paso lento, al velocista que le dio tantas glorias al país.