Una guacamaya grabada por vecinos en el Nororiente de Medellín reflejó el doble drama que viven las aves por estos días. Los estallidos navideños la llenaron de pánico, pero no pudo volar porque una acción humana se lo impidió.
Una guacamaya grabada por vecinos en el Nororiente de Medellín reflejó el doble drama que viven las aves por estos días. Los estallidos navideños la llenaron de pánico, pero no pudo volar porque una acción humana se lo impidió.