Andrés Julián Rendón alertó, durante la COP16, sobre la grave amenaza que representa para la riqueza natural de Colombia las organizaciones al margen de la ley.
En medio de la preocupación creciente por la biodiversidad en Colombia, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón Cardona, elevó su voz en la Octava Cumbre de Gobiernos Subnacionales y Ciudades, realizada en la Zona Azul de la COP16, para alertar sobre el grave impacto de los grupos armados ilegales en el medio ambiente.
El mandatario enfatizó que actividades como el narcotráfico y la minería indiscriminada están erosionando alarmantemente el patrimonio natural del país.
Durante su intervención, el mandatario hizo un llamado urgente para proteger la riqueza natural de Colombia, subrayando que la presencia de estos grupos no solo amenaza la biodiversidad, sino que también socava los esfuerzos de conservación que se llevan a cabo en distintas regiones. Reiteró la necesidad de implementar estrategias efectivas para frenar estas actividades ilícitas y preservar los ecosistemas locales.
«Estamos dejando que la riqueza natural se nos está yendo entre los dedos de las manos por no enfrentar el crimen con la contundencia necesaria», expresó. Rendón insistió en la urgencia de establecer un marco impositivo que apoye la conservación y permita financiar proyectos dirigidos a la protección de áreas naturales. En este sentido, sugirió la creación de fondos específicos destinados a la protección de especies en peligro y zonas de alta biodiversidad.
La COP16, que tuvo lugar en Cali y reunió a líderes y expertos en medio ambiente de todo el mundo, fue una oportunidad para discutir temas relacionados con la sostenibilidad y el cambio climático. Durante este evento, Rendón se comprometió a implementar acciones que contribuyan a la conservación y a fomentar estrategias de carbono neutro.
Sin embargo, advirtió que, sin un enfoque integral que incluya la seguridad y el control sobre el crimen organizado, estas iniciativas podrían verse seriamente amenazadas.
El mandatario recordó que la biodiversidad no solo es un patrimonio natural, sino que tiene un valor económico significativo. Las actividades ilegales, como la minería indiscriminada y el narcotráfico, no solo destruyen el entorno, sino que también afectan la economía local al disminuir las oportunidades para el ecoturismo y otras formas de desarrollo sostenible.