Aclaraciones del decreto sobre mantenimiento de la planta regasificadora generan alivio entre la ciudadanía.
En un reciente anuncio, el gobierno colombiano, liderado por el presidente Gustavo Petro, garantizó que no habrá racionamiento de gas natural en el país durante el mantenimiento programado de la planta regasificadora en Barú. Esta aclaración se hizo pública el miércoles, tras la divulgación de un decreto que establece las pautas para los trabajos que se llevarán a cabo del 31 de octubre al 4 de noviembre.
El Ministerio de Minas y Energía subrayó que la medida no afectará a los hogares ni al comercio, al tratarse de un procedimiento de rebalanceo de unidades de gas. Esto significa que, aunque habrá un mantenimiento en el complejo industrial, el suministro de gas natural para los ciudadanos permanecerá intacto. El gobierno enfatizó que esta acción es esencial para garantizar el correcto funcionamiento de la planta y, por ende, la estabilidad del servicio energético en el país.
El mantenimiento en la planta regasificadora de Barú es una tarea crítica que busca asegurar la continuidad y eficiencia en el suministro de gas natural. Durante este período, se realizarán ajustes en los volúmenes de gas, pero gracias a acuerdos comerciales previos, el país podrá seguir cumpliendo con sus necesidades energéticas sin interrupciones.
El decreto, que especifica las fechas y los volúmenes de gas que se verán afectados, plantea un racionamiento leve y programado, principalmente orientado hacia el sector industrial. Esto significa que, si bien algunas industrias podrían experimentar restricciones temporales, el impacto en la vida diaria de los ciudadanos será mínimo o nulo.
El gobierno colombiano ha tomado medidas proactivas para mitigar cualquier posible contratiempo. Se lograron acuerdos con varios agentes de la cadena de suministro que permitirán la importación de 130 millones de pies cúbicos de gas natural durante el mantenimiento. Estos acuerdos aseguran que el país no sólo mantenga su capacidad de generación eléctrica, sino que también evite cualquier tipo de crisis energética.
Aunque el racionamiento leve afecta al sector industrial, el gobierno ha indicado que este es un paso necesario para garantizar la salud del sistema energético a largo plazo. Las industrias afectadas están siendo notificadas y se les están brindando alternativas para continuar operando sin interrupciones significativas.
La medida también permite que el gobierno y las empresas de energía evalúen y optimicen el uso de recursos, fortaleciendo así la infraestructura del país para el futuro. Este tipo de planificación es fundamental para asegurar un suministro energético confiable, especialmente en un contexto donde la demanda de energía sigue creciendo.