Ha transformado en trovas las historias de la Llorona, la Patasola y otros mitos de su pueblo. Conózcalos aquí

Foto: Programa No es Cuento de Teleantioquia/ Vanity Fair

En las montañas de Concordia, Antioquia, donde las historias de espantos y seres misteriosos han pasado de generación en generación, un trovador ha encontrado una forma innovadora de mantener vivas estas leyendas. Se trata de Javier Roldán, más conocido como Nicodemo, un apasionado de la tradición oral que transforma relatos de miedo en trovas cargadas de picardía, ingenio y cultura popular.

Su talento quedó registrado en el programa No Es Cuento de Teleantioquia, donde hizo trovas sobre la Llorona, la Patasola y otras figuras del folclore antioqueño. Más que un acto de entretenimiento, Nicodemo busca que las nuevas generaciones no solo escuchen estas historias, sino que las interioricen y las transmitan de manera amena.

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Los mitos paranormales que se resisten al olvido

Desde tiempos remotos, los relatos sobre seres sobrenaturales han sido una parte esencial de la cultura en los pueblos antioqueños. Historias de espíritus errantes, seres fantasmales y almas en pena han servido no solo para asustar a los más jóvenes, sino también para transmitir valores, enseñanzas y advertencias sobre la vida cotidiana.

Sin embargo, con la llegada de la modernidad y la globalización, muchas de estas historias han quedado relegadas al olvido. Es aquí donde Nicodemo ha encontrado su propósito: revitalizar la tradición oral a través de la trova, un arte que combina la improvisación con el ritmo y la rima.

Trova y memoria: una herramienta para la identidad cultural

La trova ha sido históricamente un medio de expresión para los pueblos de Antioquia. Desde las plazas hasta los festivales, los trovadores han usado este género para narrar historias, criticar realidades y celebrar la vida.

Nicodemo no solo improvisa sobre los mitos, sino que ha decidido convertir la vida cotidiana en versos cantados para acercarlos a las nuevas generaciones. “Si no contamos estas historias, corremos el riesgo de que desaparezcan”, explica.

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La oralidad ha sido el pilar de la transmisión del conocimiento en comunidades campesinas. Antes de la llegada de los medios digitales, los abuelos y padres compartían relatos al calor del fogón, manteniendo vivas las costumbres.

No Es Cuento: el espacio para historias increíbles pero reales

El programa No Es Cuento de Teleantioquia ha sido el escenario ideal para dar a conocer estas historias que, aunque parezcan increíbles, forman parte del imaginario colectivo de muchas regiones, ¿o de su realidad?.

En cada episodio, el programa explora relatos que han sobrevivido al tiempo, demostrando que las leyendas y mitos aún tienen un lugar en la cultura popular. Gracias a personajes como Nicodemo, estas historias no solo se preservan, sino que encuentran nuevas formas de ser contadas.