La edificación construida por Pablo Escobar, es ahora un hogar para ancianos, pero los residentes aseguran que el lugar sigue habitado por almas en pena.
Los abuelitos aseguran que han experimentado sucesos inexplicables. Foto: tomada de Univisión
La Catedral, una vez la lujosa prisión personal del narcotraficante Pablo Escobar, se ha transformado en el Hogar San Benito Abad, un refugio para ancianos en Envigado, Antioquia. A pesar del cambio de función, la sombra del pasado parece persistir en el lugar, donde los residentes aseguran haber tenido encuentros con presencias paranormales que los han dejado aterrorizados.
Más de tres décadas después de la muerte de Escobar, su legado sigue atrayendo a turistas de todo el mundo que buscan conocer de cerca los lugares asociados con su vida y crímenes.
Sin embargo, la antigua prisión, ubicada en las colinas de Envigado, no es un sitio abierto al turismo. Hoy, sus muros albergan a ancianos sin recursos, quienes comparten inquietantes relatos sobre fenómenos sobrenaturales que ocurren en el lugar.
El Hogar San Benito Abad, dirigido por Elkin Vélez, enfrenta numerosos desafíos, no solo por la sobrepoblación de ancianos abandonados, sino también por el miedo que los embarga debido a las historias de fantasmas.
Vélez, quien ha presenciado de primera mano el deterioro del lugar por saqueadores en busca de los supuestos tesoros de Escobar, afirma que las áreas más dañadas de la estructura inspiran especial temor entre los residentes.
Una de las abuelitas del hogar, que prefirió mantener el anonimato, relató para un medio internacional, cómo en varias ocasiones ha sentido que alguien toca su puerta, pero al abrirla, no encuentra a nadie. “Aunque no creo en esas cosas, no puedo evitar sentir escalofríos cada vez que sucede”, comentó. Estas experiencias han llevado a muchos a pensar que las almas en pena de las víctimas de Escobar aún rondan el lugar.
@telemundoLa antigua prisión de Pablo Escobar en Colombia, conocida como ‘Catedral’, se convirtió en un lugar para ancianos sin recursos, pero varios residentes aseguran que hay supuestas almas en pena.
Entre las historias más impactantes se encuentra la de Gerardo Moncada y Fernando Galeano, dos miembros del Cartel de Medellín que fueron asesinados por orden de Escobar dentro de La Catedral. Estos asesinatos fueron el detonante que llevó al gobierno a intentar trasladar al capo a una prisión común, lo que resultó en su fuga y la revelación de que los guardias de la prisión trabajaban para él.
Elkin Vélez no es ajeno a estas historias, aunque asegura que no siente miedo. Según él, su fe y el amor por su madre, quien falleció hace años, lo mantienen protegido de cualquier influencia maligna que pudiera existir en el lugar.
DATO
La Catedral no ha sido modificada estructuralmente desde la época de Escobar.
